"China no quiere ser una superpotencia"

Jiang Zemin, de 69 a?os, inici¨® en Espa?a -pa¨ªs con el que asegura que China "est¨¢ muy interesada en potenciar sus v¨ªnculos de amistad y cooperaci¨®n"- una gira por siete pa¨ªses. Esta entrevista en exclusiva concedida a EL PA?S fue su ¨²nico contacto con los medios de comunicaci¨®n.Pregunta. ?Qu¨¦ significa para usted la palabra comunismo?

Respuesta. Desde los tiempos de Confucio y Mencio ha existido en nuestro pa¨ªs la idea de la armon¨ªa universal y la del servicio al bienestar p¨²blico. A principios de siglo fue cuando se aceptaron los principios marxistas. Desde su fundaci¨®n, el Partido Comunista de China (PCCh) insisti¨® en la necesidad de integrar los teoremas del marxismo con la realidad del pa¨ªs. En todos los casos en que se ha logrado una buena integraci¨®n entre las ideas marxistas y la realidad nacional, la causa revolucionaria china ha. marchado bien, y en los casos contrarios ha sufrido reveses. Todo lo acontecido hasta hace 17 a?os Constituye una elocuente prueba del trayecto recorrido hasta la puesta en marcha de la l¨ªnea de reformas y apertura iniciada por Deng Xiaoping. Los comunistas chinos pensamos que el comunismo constituye un ideal a largo plazo,, pero, de momento, lo que nos parece m¨¢s pr¨¢gmatico, m¨¢s realista, es embarcarnos en el camino iniciado por Deng Xiaoping de la construcci¨®n del socialismo con las peculiaridades chinas.

P. ?Es imaginable una China poderosa que funcione sin el liderazgo del PCCh?

R. Nuestro modelo no tiene precedentes. Desde la revoluci¨®n burguesa o industrial de hace m¨¢s de 300 a?os, la idea del mercado se ha vinculado al capitalismo. Ahora le corresponde a China demostrar el desarrollo de una econom¨ªa de mercado en el marco de su perseverancia en el sistema socialista. Nuestra meta es la mejora del nivel de vida de la poblaci¨®n, de las fuerzas productivas y del poder integral de la naci¨®n. Permitiremos que una parte de la sociedad se enriquezca antes que el resto para que al final se produzca una mejora conjunta. Y como es una tarea sin precedentes, sabemos que a lo largo del camino encontraremos muchas dificultades, pero marchamos al logro de nuestra meta plet¨®ricos de fe.

P. ?Estados Unidos es ante todo un socio o un rival?

R. Mantener relaciones sanas y estables entre China y EE UU, dos grandes pa¨ªses, reviste gran trascendencia para la paz, estabilidad y prosperidad de la regi¨®n de Asia y el Pac¨ªfico, e incluso del mundo. Ya en 1992 plante¨¦ que Washington y Pek¨ªn deb¨ªan aumentar su confianza, reducir sus problemas, desarrollar su cooperaci¨®n y abstenerse de la confrontaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ hace falta para mejorar esas relaciones?

R. La clave para que las relaciones se desarrollen de manera sana y estable est¨¢ en el respeto mutuo a la soberan¨ªa y la. integridad territorial, en la no intervenci¨®n en los asuntos internos de un pa¨ªs -con un trato apropiado de la cuiesti¨®n de Taiwan- y en manejar como es debido los temas espec¨ªficos surgidos en las relaciones bilaterales con un esp¨ªriu de respeto rec¨ªproco y consulta en pie! de igualdad. Recientemente, los dirigentes norteamericanos han dado muestras de voluntad positiva respecto a las relaciones con China. Si se enfocan de forma estrat¨¦gica y con visi¨®n de largo alcance, ser¨¢n capacede superar sus divergencias y fricciones.

P. Pek¨ªn parece apostar por acercarse a una Europa m¨¢s cmprensiva con el modelo chino para contrarrestar las continuas exigencias de Washington. ?Proseguir¨¢ est¨¢ pol¨ªtica?

R. El desarrollo por China de sus v¨ªnculos con los pa¨ªses de Europa occidental y conla Uni¨®n Europea (UE) responde a la necesidad de las dos partes y no dirigido contra un tercero. China atribuye importancia a la posici¨®n y acci¨®n de la UE y de sus miembros en la arena internacional, y considera la intensificaci¨®n de la cooperaci¨®n chino-europea omo algo acorde con los intereses de ambas partes y beneficioso para la paz, estabilidad y el desarrollo mundiales.

P. La ley Helms-Burton es otro intento de EE UU por acabar con el r¨¦gimen comunista de Cuba. ?Cree que China puede ser un ejemplo para Cuba?

R. Nosotros siempre sostenernos que el manejo de los asuntos internos de cada pa¨ªs es prerrogativa absoluta de ese pa¨ªs. A mi modo de ver, la historia se ha encargado de demostrar que el marxismo, una vez divorciado de la realidad concreta de un pa¨ªs determinado, no puede sino tropezar con un mont¨®n de problemas. Pero, de todas maneras, estoy convencido de que Cuba sabr¨¢ encontrar la alternativa que le convenga para lograr su construcci¨®n nacional.

P. ?Tiene China vocaci¨®n de superpotencia?

R. Nos oponemos categ¨®ricamente a toda forma de hegemon¨ªa y pol¨ªtica de poder. Ya hace tiempo que dijimos que China jam¨¢s pretender¨¢ la hegemon¨ªa ni quiere ser una superpotencia. Aun cuando el poder¨ªo nacional integral de China se vea considerablemente agrandado en el futuro, seguiremos invariablemente en nuestras relaciones los principios de respeto rec¨ªproco a la soberan¨ªa e integridad territorial, no agresi¨®n, no intervenci¨®n en los asuntos internos de un pa¨ªs, igualdad y beneficio mutuo y coexistencia pac¨ªfica. Y trabajaremos por desarrollar lazos de amistad con todas las naciones, incluidas EE UU, Rusia y Jap¨®n.

P. ?Es concebible una invasi¨®n de Taiwan?

R. La soluci¨®n del problema de Taiwan, isla que forma parte inalienable del territorio chino, es enteramente asunto interno chino. Somos firmes en atenernos a la orientaci¨®n fundamental de reunificaci¨®n pac¨ªfica bajo la formula de un pa¨ªs, dos sistemas para resolver esta problem¨¢tica. El que no nos comprometamos al no uso de la fuerza no va dirigido en absoluto contra los compatriotas taiwaneses, sino contra las tentativas de las fuerzas extranjeras de intervenci¨®n y las separatistas en la isla.

P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta de Lee Teng-hu¨ª, presidente de Taiwan, de viajar a Pek¨ªn para una cumbre pacificadora?

R. Nuestro postulado es la celebraci¨®n de negociaciones para la reunificaci¨®n pac¨ªfica entre ambos lados del estrecho de Taiwan. En 1995 se propuso como primer paso la concertaci¨®n de un acuerdo para la terminaci¨®n formal del estado de hostilidad bajo el principio de una sola China. Manifest¨¦ nuestra acogida a que altas autoridades de Taiwan vinieran en condici¨®n apropiada a visitar la parte continental y nuestra disposici¨®n a ir a la isla a invitaci¨®n de ¨¦sta. P. Ustedes acusan al actual gobernador brit¨¢nico de Hong Kong, Chris Patten, de romper los acuerdos alcanzados con el Reino Unido...

R. Todas las cuestiones que van m¨¢s all¨¢ de 1997, o sea, que ata?en al periodo de transici¨®n de Hong Kong, deben ser objeto de consultas entre las partes china y brit¨¢nica. Introducir unilateralmente, y en ausencia de acuerdo entre China y el Reino Unido, modificaciones importantes al vigente sistema pol¨ªtico de Hong Kong no es otra cosa que una infracci¨®n a los acuerdos ya alcanzados.

P. Los hongkoneses temen que la falta de sistema legal y de ordenamiento jur¨ªdico que padece China contagie a la nueva Regi¨®n Administrativa Especial. ?Qu¨¦ hace Pek¨ªn para remediar sus lagunas legales?

R. De 1979 a esta parte se ha registrado un gran desarrollo en la construcci¨®n por China de un ordenamiento jur¨ªdico socialista. La aseveraci¨®n de que en la China actual faltan el Estado de derecho y el ordenamiento jur¨ªdico no corresponde a la realidad. Una vez recuperado el ejercicio de la soberan¨ªa sobre Hong Kong, la aplicaci¨®n de los principios de un pa¨ªs, dos sistemas; gobierno de Hong Kong por los hongkoneses y alto grado de autonom¨ªa constituir¨¢n una importante garant¨ªa para la prosperidad y estabilidad de Hong Kong.

P. El vertiginoso crecimiento de China ha originado graves desigualdades entre las regiones. ?Como luchar¨¢n contra esto?

R. La considerable disparidad entre las diferentes regiones de China en cuanto a la base econ¨®mica y t¨¦cnica y las condiciones naturales, sumada a otros factores hist¨®ricos, ha tra¨ªdo como consecuencia el ensanchamiento de las brechas interregionales en cuanto al nivel de desarrollo, en particular entre las costeras del este y las regiones del oeste, brechas que resultan dif¨ªcilmente eludibles por completo en un determinado periodo. En adelante, el Gobierno dar¨¢ prioridad a los proyectos destinados a la explotaci¨®n de los recursos naturales y la construcci¨®n de obras de infraestructura en las regiones centro-occidentales. Orientaremos hacia estas regiones el trasvase de las industrias de procesamiento de recursos naturales y las intensivas en mano de otras. Adem¨¢s, encauzaremos hacia ellas un mayor movimiento de las inversiones del exterior.

P. El desmantelamiento de las industrias estatales deficitarias supondr¨ªa un fuerte incremento del paro...

R. Dada su numerosa poblaci¨®n, sobre China pesa ciertamente una gran presi¨®n de empleo. En los pasados cinco a?os, cada unto porcentual de crecimiento el PNB signific¨® la absorci¨®n de una mano de obra de 950.000 personas. En los cinco a?os venideros, el estimado crecimiento anual del PIB del 8% dar¨¢ abasto en general a las demandas de empleo agregadas. Trataremos tambi¨¦n de elevar el nivel cualitativo de los trabajadores.

P. ?C¨®mo van a frenar el actual ¨¦xodo masivo de campesinos a las ciudades en busca de un mejor nivel de vida?

R. En cuanto al excedente de la mano de obra agraria, se la canalizar¨¢ y organizar¨¢ en la explotaci¨®n agr¨ªcola profunda y extensa, fomentando activamente las empresas rurales y el sector terciario y promoviendo la formaci¨®n de minizonas industriales. Atribuimos una alta importancia al desarrollo agr¨ªcola, prioritario del desarrollo econ¨®mico nacional. Las medidas con que potenciamos este sector son: implantar la estrategia de desarrollar la agricultura mediante la ciencia y la educaci¨®n; incrementar la inyecci¨®n de re cursos en el sector; proteger con rigor las tierras cultivables y sacar las potencialidades de las actualmente disponibles; mejorar las obras hidr¨¢ulicas para el uso agr¨ªcola y hacer esfuerzos por transformar las tierras de mediano y bajo rendimiento. Reforzaremos la fuerza motriz para el desarrollo agr¨ªcola. China tiene c¨®mo garantizar por s¨ª misma suficiente abastecimiento a su poblaci¨®n.

P. ?Proseguir¨¢ la apertura de la econom¨ªa china al exterior?

R. La apertura al exterior es una pol¨ªtica estatal fundamental de China que ha sido enormemente exitosa. En el quinquenio reci¨¦n pasado, el volumen total de nuestras importaciones y exportaciones rebas¨® los 130 billones de pesetas, y el monto del capital for¨¢neo efectivamente utilizado, los 20 billones de pesetas. China va a elevar todav¨ªa m¨¢s el nivel de su apertura. Abriremos -paso a paso y en funci¨®n de los requerimientos de la reforma y el desarrollo- el mercado interno, tanto para las finanzas como el comercio y el turismo. En cuanto a la utilizaci¨®n del capital externo, ponemos el acento en aplicar progresivamente el trato nacional a las firmas de capital for¨¢neo con miras a crear las condiciones que permitan a las empresas nacionales y del exterior competir lealmente.

P. ?En qu¨¦ sectores no se permitir¨¢ al capital extranjero competir por las empresas que se privaticen?

R. En China no se dar¨¢ la privatizaci¨®n de las empresas de propiedad estatal. En lo que ata?e al sistema de propiedad, el pa¨ªs persistir¨¢ en el predominio de la propiedad p¨²blica combinado con el desarrollo conjunto de los otros m¨²ltiples sectores de la econom¨ªa, entre los cuales el de la econom¨ªa privada es s¨®lo un complemento necesario para la econom¨ªa socialista.

P. ?Corre peligro China de perder su alma, su acerbo cultural y tradicional, su peculiar estilo de vida, a causa del acelerado y no siempre controlado desarrollo?

R. Lo primero es que el Gobierno central nunca ha dejado de valerse de los medios econ¨®micos, jur¨ªdicos y administrativos necesarios para reforzar la regulaci¨®n y el control macroecon¨®micos, dando paso al desarrollo sostenido, acelerado y sano de la econom¨ªa nacional. Mientras tanto, perseveramos en instruir y armar al pueblo con la teor¨ªa de Deng Xiaoping y en desplegar ampliamente la educaci¨®n ideol¨®gica en el patriotismo, colectivismo y socialismo a fin de fortalecer la fuerza nacional aglutinadora. A prop¨®sito de las bellas tradiciones y virtudes de la naci¨®n china, forjadas a lo largo de varios miles de a?os, sabremos heredarlas y engrandecerlas. Para con las herencias culturales nacionales y extranjeras hemos adoptado una actitud de conservar lo mejor y descartar la escoria.