El padre de Salinas era abogado de Gil desde dos a?os antes del presunto soborno

Jos¨¦ Salinas Gonz¨¢lez, el padre del ex vicepresidente de la Junta de Andaluc¨ªa, Jos¨¦ Miguel Salinas Moya, ejerci¨® como abogado de Jes¨²s Gil y Gil desde 1984. Dos a?os y medio antes de que se produjese la supuesta extorsi¨®n de 200 millones de pesetas encaminada a lograr que la Junta permitiese la recalificaci¨®n de dos terrenos propiedad de Gil, una operaci¨®n denunciada ahora por el actual alcalde de Marbella.Fuentes pr¨®ximas al abogado, al parecer muy enfermo, interpretan que Gil ha vulnerado la confidencialidad que suele presidir las relaciones entre cliente y letrado para "atacar al PSOE cuando se ha visto acorralado por otras investigaciones de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n".

Jos¨¦ Miguel Salinas se ha negado a efectuar declaraciones mientras no se aclare el proceso judicial abierto por la fiscal¨ªa para determinar las responsabilidades del supuesto soborno. Su padre, de 70 a?os, se encontraba ayer hospitalizado. En los ¨²ltimos a?os ha sufrido varios ataques cardiacos.

Mientras, en el despacho de los Salinas, un conocid¨ªsimo bufete de C¨®rdoba, se han recuperado papeles que el padre. de Jos¨¦ Miguel Salinas realiz¨® para Gil entre 1984 y 1986. Los documentos se piensan aportar a la fiscal¨ªa con la intenci¨®n de demostrar que los recursos al Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Marbella, objeto de la supuesta extorsi¨®n, no eran muy diferentes a otras reclamaciones defendidas para otros clientes.

Asesoramientos urban¨ªsticos

El despacho de Salinas en C¨®rdoba se dedica precisamente a asesoramientos urban¨ªsticos. Jos¨¦ Salinas fue concejal de Urbanismo en la ciudad durante el franquismo.Por su parte, Jos¨¦ Luis Sierra, el actual brazo jur¨ªdico de Gil en incontables pleitos, asegur¨® que sus abogados desde 1976 han sido Crisp¨ªn de Vicente y ¨¦l. Sierra admiti¨® que decidi¨® dejar acta notarial del presunto soborno que Jos¨¦ Salinas y su hijo Rafael Salinas -en aquel a?o asesor jur¨ªdico y urban¨ªstico del Ayuntamiento de Marbella- le reclamaron "para la Junta de Andaluc¨ªa". Seg¨²n Sierra, lo hizo cuando, "encolerizado", cay¨® en la cuenta de que, adem¨¢s de la citada comisi¨®n -220 millones, 20 de ellos para los intermediarios- deb¨ªa abonar un 35% a Hacienda, al no poder recoger en los presupuestos de su sociedad ese pago y tener que declararlo como beneficios.

Sierra admite ahora que la recalificaci¨®n aprobada entonces por la Junta de Andaluc¨ªa fue "ilegal e irregular" porque esa actuaci¨®n no est¨¢ entre sus competencias. El Departamento de Obras P¨²blicas, dirigido entonces por Jaime Montaner, fue m¨¢s lejos y aument¨® incluso la edificabilidad autorizada previamente.

Aquellas modificaciones fueron entendidas por el entonces alcalde socialista de Marbella, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez S¨¢nchez, como una aut¨¦ntica desautorizaci¨®n. Fuentes cercanas al ex alcalde indicaron que "es evidente que Gil acudi¨® a Sevilla para obtener lo que no consigui¨® en Marbella".