Lamazares presenta un montaje "pose¨ªdo por el h¨¢bitat" de Galicia

Despu¨¦s del invierno mas ferozmente lluvioso de las ¨²ltimas d¨¦cadas, Ant¨¢n Lamazares (Lal¨ªn, Pontevedra, 1954) regres¨® a su Galicia natal en mayo y se vio asaltado por "un incendio de rosas, rosas rojas, blancas, negras ...". "Y repollos, patatas, lechugas, guisantes, tojos..." repite en una secuencia interminable el pintor. De esa emoci¨®n primaveral naci¨® Gracias do lugar, una exposici¨®n que se inaugura el pr¨®ximo martes en el Centro Galego de Arte Contempor¨¢nea (CGAC) en la que Lamazares reivindica la posesi¨®n del hombre por su h¨¢bitat.

El pintor pontevedr¨¦s se une al censo de otros artistas que en los ¨²ltimos meses han aceptado una propuesta, denominada Doble Espacio por los responsables del CGAC, que pretende suscitar un di¨¢logo entre las obras y la arquitectura del museo dise?ado por Alvaro Siza. En una misma habitaci¨®n, atravesada por una pasarela, se invita a componer un montaje adaptado a esa estructura espacial. Lamazares ve.n¨ªa con algunas ideas previas hasta que fue a ver a la familia a su aldea de Maceiras y la imagen de las tierras ostentando su fecundidad le hizo rememorar emociones est¨¦ticas de la infancia". A partir de ellas, compuso una gran pieza de cinco por cinco metros, con un gran soporte de hierro, en la que abundan los barnices, que Lamazares utiliza en un intento de captar la luz que deposita la niebla en los paisajes.El artista tiene especial inter¨¦s en subrayar que la exposici¨®n es un homenaje a Manuel Pesqueira, un casi desconocido- pintor pontevedr¨¦s fallecido en 1988 y que apenas sali¨® de su aldea natal de Lanta?o. De alg¨²n modo, la dedicatoria esconde una declaraci¨®n de principios porque Lamazares tambi¨¦n se siente como "un hijo de labradores, impregnado del mundo rural" a quien le gustar¨ªa mirar las cosas con los ojos de las vacas, "que tienen la mirada peinada".

Aunque lleve en Madrid m¨¢s de 20 a?os, Lamazares defiende que el cosmopolitismo empieza por "el sentimiento del lugar de donde es cada uno". "Tienes que viajar para aprender y enriquecerte", reflexiona, "porque as¨ª sabr¨¢s construir mejor lo que quieres decir. Pero cada uno est¨¢ pose¨ªdo por su h¨¢bitat".

Concepto de paisaje

Lamazares confiesa que en los ¨²ltimos cinco a?os su obra ha experimentado una evoluci¨®n al aparecer en ella el concepto de paisaje, "no tratado de un modo realista", matiza, sino como una emoci¨®n que evoca "el color de helada sobre las hojas, las aguas de los r¨ªos o la luz de los campos a trav¨¦s del cristal". En esta nueva etapa de su pintura, el artista gallego acab¨® tropez¨¢ndose con el minifundismo, el sistema tradicional de reparto de la tierra en Galicia."Hay emociones que no sientes cuando vives dentro de una realidad", explica, "pero al observarlas despu¨¦s con una segunda visi¨®n llegas al coraz¨®n de las cosas. Yo me he dado cuenta de lo que significa est¨¦ticamente el minifundio, esa maravilla de ver en 15 metros cuadrados una enorme variedad de plantas y de colores, esos cambios de ritmo y de. estructura". Soci¨®logos y economistas han tendido a ver el minifundismo como una lacra, responsable de la explotaci¨®n irracional del campo. Sin embargo, Lamazares lo reivindica y no s¨®lo como un valor est¨¦tico. "Era el modo de defensa de la Galicia pobre. Tiene algo que ver con un sentimiento maternal o con nuestro deseo de escondernos. Todo eso ser¨ªa digno de un estudio en profundidad".