Bronce hist¨®rico frente al 'ogro'

Carambola hist¨®rica: el balonmano espa?ol se comi¨® al ogro franc¨¦s y logr¨® su primera medalla ol¨ªmpica dos meses despu¨¦s de ganar la de plata en el Europeo. Pero el bronce lleg¨® con angustia y de donde menos se pod¨ªa esperar; sin Garralda y tras una rigurosa expulsi¨®n de Urdangar¨ªn, el novato Lozano, de 20 a?os, exprimi¨® la verticalidad a ultranza para marcar cinco goles decisivos.Era un choque entre dos selecciones frustradas, pero m¨¢s la francesa, campeona del mundo en Islandia 95. Juan de Dios Rom¨¢n tomo la medida profil¨¢ctica de no alinear a Garralda por su acusada tendencia a caer en las provocaciones de los franceses. Adem¨¢s de la defensa incordiante, que roba muchos balones, y un contraataque mort¨ªfero, los galos cuentan con un estudiado repertorio de veinte movimientos distintos en ataque. Para neutralizar esas armas se precisa un gran poder de concentraci¨®n, que los espa?oles mostraron ayer desde el inicio. Fort recuper¨® su formidable tono de los primeros partidos en la porter¨ªa, Urdangar¨ªn hizo olvidar a Garralda, y Duisheb¨¢iev volvi¨® a demostrar que est¨¢ re?ido con la ley de la gravedad.

El partido iba a pedir de boca para los espa?oles, que tambi¨¦n robaban balones. Con 12-8 en contra, Francia aguantaba por la eficacia de los porteros y del pivote Kervadec, y por otra raz¨®n m¨¢s abstracta: el balonmano espa?ol no tiene a¨²n esa influencia en los despachos que presiona subconscientemente a los ¨¢rbitros; los de ayer, ten¨ªan dos raseros distintos para las exclusiones. Ello permiti¨® que Francia llegase al descanso con un esperanzador 13-12 en contra; el fantasma de la bestia negra segu¨ªa vivito y coleando.

Su muerte parec¨ªa sentenciada a 22 minutos del final tras un parcial de 7-1 para Espa?a, a pesar de que Urdangar¨ªn hab¨ªa visto poco antes la tarjeta roja por un manotazo en la cara que pareci¨® claramente involuntario. La explicaci¨®n de esa paliza estaba en los factores ya citados -Fort, buena defensa, aciertos de Esquer y Urdiales- y uno muy inesperado: Lozano, atra¨ªdo por un im¨¢n hacia la porter¨ªa, logr¨® cuatro goles.

Pero la solidez psicol¨®gica del equipo espa?ol, de muy reciente adquisici¨®n, se rompi¨® ante una pegajosa defensa. Y llegaron los sufrimientos, que no terminaron hasta que Lozano cerr¨® su memorable actuaci¨®n con otra diana en el ¨²ltimo minuto. La bestia cay¨® por fin y Espa?a se reafirm¨® en la ¨¦lite mundial.