"?Ah¨ª, ah¨ª est¨¢n mis joyas!"

La mujer entr¨® en la sala, clav¨® un vistazo en una de las vitrinas y dio un respingo. "Esa mu?eca es m¨ªa, y el casco de la bicicleta, y los machetes vociferaba Mar¨ªa Mendoza, vecina de la Ciudad de los ?ngeles. "No me lo puedo creer, tambi¨¦n est¨¢ el Terminator, las m¨¢scaras y el Gameboy de los ni?os. Y ah¨ª, ah¨ª est¨¢n mis joyas, los Dupont [se refer¨ªa a un mechero de oro y otro de plata]", prosegu¨ªa la se?ora, mientras daba un repaso a la muestra de 1.670 lotes de joyas y objetos, unos valiosos y otros no tanto, todos ellos robados, que desde ayer se exhiben en la comisar¨ªa de Ventas. La mayor¨ªa de la mercanc¨ªa expuesta fue requisada a una banda de extranjeros, que se dedicaba a desvalijar pisos y chal¨¦s de cotizadas urbanizaciones. Frente al cristal que encerraba los objetos de escritura, Gabino Oribe, al que unos desconocidos le vaciaron la casa en la calle de Arturo Soria, hace seis a?os, intentaba reconocer, con el listado de los objetos sustra¨ªdos en la mano, alguno de sus bol¨ªgrafos o de sus valiosos mecheros. "Esto es como buscar una aguja en un pajar. Es muy dif¨ªcil que encuentre algo, es m¨¢s la curiosidad que te puede. Ha pasado tanto tiempo que es imposible que reconozca; adem¨¢s, tienes que tener la referencia de la fecha del robo", explicaba el hombre, que calculaba lo perdido en unas 900.000 pesetas. Otra se?ora de El Escorial, una de tantas a las que han robado", dec¨ªa con af¨¢n de ocultar su identidad, hab¨ªa reconocido una cadena de oro. "Se parece mucho al que me robaron, pero es muy dif¨ªcil. ?Cu¨¢ntas cadenas habr¨¢n robado iguales? La verdad, no tengo mucha esperanza de encontrar nada", contaba la mujer. Pero no todo lo que se exhibe tiene el brillo del oro. Una parte de la mercanc¨ªa, m¨¢s que precio, tiene un gran valor sentimental. Como la mu?eca antigua que un mano an¨®nima rob¨® a finales del mes pasado a la vecina de la Ciudad de los ?ngeles. "Le tengo mucho cari?o y me ha dado una gran alegr¨ªa volver a encontrarla", -dec¨ªa entusiasmada. La otra cara de la moneda era Pilar L¨®pez, decepcionada por no haber recuperado ninguno de los siete anillos de oro que le robaron del coche en una zona de chal¨¦s de Chamart¨ªn. "Creo que nunca los voy a volver a ver", comentaba, sin apartar la vista de una vitrina con joyas.En la puerta de la comisar¨ªa aguardaba su turno, en una disciplinada fila de unas 30 personas -cada d¨ªa pueden visitar la exposici¨®n 200 personas-, la se?ora de Ortega, con la esperanza de encontrar alguna de las joyas que le llevaron de su piso, situado en la zona de Cuzco, el pasado mes de febrero. "Ojal¨¢ recupere algo, pero no tengo mucha confianza. A saber d¨®nde estar¨¢n mis joyas".

Exposici¨®n de joyas robadas. Comisar¨ªa de Ventas, calle de la Virgen de la Alegr¨ªa (metro El C¨¢rmen y Ventas). De 9.30 a 13.30 y de 17.30 a 20.30. Presentar DNI y la denuncia por robo.