Felices

Es muy dif¨ªcil ser feliz sin hacer el rid¨ªculo. En cuanto bajas un poco la guardia te ves al pie de una barbacoa asando costillas para unos invitados y sonriendo en plan californiano con la dentadura postiza, perfecta como el teclado de una pianola. En California los ni?os de padres felices nacen ya bronceados, del mismo modo que en el Bronx de Nueva York se engendran hijos que vienen al mundo ya tatuados con cristos, serpientes o rostros de Marilyn. Constituyen un peligro mundial las piscinas mentoladas de Malib¨² y las risas nocturnas que brotan all¨ª en el agua emergiendo de unos cuerpos moldeados, plastificados, cortados por la l¨ªnea de puntos en las cl¨ªnicas de cirug¨ªa est¨¦tica o planificados en el gimnasio que se ofrecen a la humanidad como paradigmas de carne. Playas, tumbonas, palmeras, colinas de c¨¦sped segado, masajes, trampolines, cremas, toallas, dietas, deportes acu¨¢ticos, tonos pastel, protecci¨®n solar m¨¢xima, espejos de cloro que reflejan los desnudos del solario: esta iconograf¨ªa californiana que ha pintado el brit¨¢nico David Hockney es la ¨²ltima forma de terror: expresa la necesidad moderna de parecer feliz a toda costa. Debido a esta dictadura hoy nadie se atreve a aburrirse y menos a confesarlo. El verano actual pertenece tambi¨¦n a la cultura americana. Te obliga a simular un grado de dicha y de repente te ves abocado a asar chuletas y chorizos en la barbacoa para unos invitados, mientras se zambullen en la piscina con grandes. carcajadas nocturnas, tipo Santa M¨®nica. De los veranos antiguos recuerdo su tedio profundo, que era, arom¨¢tico como un melocot¨®n a punto de pudrirse. Frente a esta felicidad californiana aquel tedio se establec¨ªa como una frontera interior que deb¨ªas conquistar bajo la crueldad de la can¨ªcula, pero no exist¨ªa ning¨²n reto de belleza, ning¨²n simulacro corporal, ninguna ansiedad por ser joven. El aburrimiento del verano te iba calando hasta que todo tu cuerpo se convert¨ªa en naturaleza y nadie se avergonzaba de no ser feliz. Simplemente ¨¦ramos todav¨ªa mediterr¨¢neos.