Clinton juega la fondo sus bazas electorales con el bombardeo de Irak

El candidato republicano Bob Dole fue, casi tanto como Sadam Hussein, el destinatario del mensaje enviado ayer por el presidente Bill Clinton al explicar y justificar el ataque contra posiciones iraqu¨ªes. La Casa Blanca, obviamente condicionada por la proximidad de las elecciones presidenciales, trata de demostrar que la firmeza ha sido siempre la gu¨ªa para tratar a Sadam y que Bob Dole ha violado, con sus ataques al liderazgo de Clinton, los l¨ªmites de la cr¨ªtica a la figura del presidente en un momento de tensi¨®n internacional.

Las elecciones hac¨ªan imprescindible la intervenci¨®n y sus caracter¨ªsticas, aunque en 1993 Clinton no dud¨® en responder con misiles de crucero contra Bagdad a la trama para asesinar al ex presidente George Bush en Kuwait e hizo una demostraci¨®n de fuerza similar a la actual en octubre de 1994, cuando tropas iraqu¨ªes se concentraron cerca de la frontera con Kuwait. Bob Dole, que hab¨ªa dicho durante el fin de semana que la intervenci¨®n iraqu¨ª en el norte del pa¨ªs era resultado de la debilidad y la ausencia de liderazgo de Clinton, mantuvo ayer la misma orientaci¨®n partidista.Aparte de expresar que respaldaba "incondicionalmente a los hombres y mujeres en uniforme involucrados en la acci¨®n militar contra Iraq", Dole no hizo ninguna menci¨®n al papel de Clinton como comandante en jefe y volvi¨® a hacer alusiones cr¨ªticas a su liderazgo: "Conf¨ªo en que esto sea el principio de una acci¨®n decisiva de EE UU para recortar el poder de Sadam Hussein y el fin de sus desaf¨ªos a la comunidad internacional y de sus atrocidades contra, la minor¨ªa kurda en Irak".

Bob Dole, que en el sondeo Gallup para USA Today y CNN de ayer volv¨ªa a ir detr¨¢s de Bill Clinton por una diferencia de 21 puntos, sabe que el ¨²nico candidato en la historia que gan¨® unas elecciones despu¨¦s de haber llegado al D¨ªa del Trabajo (celebrado el lunes y comienzo oficioso de la campa?a electoral) con una diferencia as¨ª en los sondeos fue Harry Truman en 1948. Su obligaci¨®n, por lo tanto, es hacer una campa?a a cara de perro, sin contemplaciones, tanto en asuntos nacionales como en pol¨ªtica exterior, aunque ello implique el riesgo de rechazo de parte del electorado.

Clinton no contesta a estos ataques. Indirectamente, el presidente record¨® ayer que sigue una l¨ªnea similar a la de Bush en la guerra del Golfo y que la respuesta "en¨¦rgica e inmediata" ha sido la misma que tuvo en 1993 y 1994. Dole ha recibido las cr¨ªticas del portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry, que se?al¨® que "en este momento ser¨ªa mejor que EE UU hablara con una sola voz". Los asesores de Clinton tratar¨¢n de hac¨¦rselo pagar a Dole en la campa?a electoral mostr¨¢ndole como un hombre capaz de minar el prestigio de la Casa Blanca en el exterior por motivos electorales.