Ver, o¨ªr y comprar

El gran p¨²blico qued¨® cautivado con la potencia del Avi¨®n Europeo de Combate, aunque los movimientos del Sukhoi, Su-37 de fabricaci¨®n rusa, atrajeron miles de miradas repletas de admiraci¨®n. El espect¨¢culo en la Feria de la Aviaci¨®n de Farnborough, en Inglaterra, estaba servido desde que se inaugur¨® el pasado lunes. Pero la feria es mucho m¨¢s que un espect¨¢culo.Es el escaparate del que se valen las grandes empresas aeron¨¢uticas para vender su costoso producto. La cartera de pedidos asegurada este a?o por los 1.165 exhibidores que han acudido a Farnborough asciende a un total de 12.500 millones de d¨®lares (1,5 billones de pesetas), constituye un claro indicio de la recuperaci¨®n de esta industria tras a?os de crisis.

En los m¨¢s de 150 chalets preparados a todo lujo que las firmas que exhiben sus aviones alquilan en la localidad de Farnborough,

-sede de una antigua base militar brit¨¢nica a unos 45 kil¨®metros al suroeste de Londres- se han hecho tratos y se ha discutido ampliamente sobre los nuevo modelos de aviones del futuro, en torno a copas de champ¨¢n y delicados men¨²s.

La industria aeron¨¢utica que mueve miles de millones de d¨®lares al a?o puede permitirse todos los lujos, incluso, en el caso de las m¨¢s poderosas firmas, de gastar hasta 4 millones de d¨®lares en un pabell¨®n en la Feria.

La inversi¨®n, aseguran los grandes ejecutivos, vale la pena. En 1994, la anterior edici¨®n de la feria de Farnborough -que se alterna con la de Par¨ªs- las ventas apenas superaron los 4.000 millones de d¨®lares, es decir, un tercio del total. de las de este a?o. Tampoco en 1994 estaba tan patente como ahora la pujanza del consorcio europeo Airbus, que tras capturar el 30% del mercado de ventas de aviones comerciales, ha superado a la segunda firma estadounidense McDonnell Douglas.

Este a?o, en el que se ha hablado de todas las peque?as y grandes innovaciones en cartera para un transporte que espera crecer hasta un 20% de cara al pr¨®ximo milenio, Farnborough ha sido escenario de una guerra incruenta entre la todopoderosa Boe¨ªng y Airbus.

Boeing ha anunciado la firma de contratos por valor de m¨¢s de 6.300 millones de d¨®lares a compa?¨ªas a¨¦reas norteamericanas y europeas -entre otras la propia, British Airways-, mientras el consorcio europeo (en el que participa CASA de Espa?a y la brit¨¢nica British Aerospace) se ha colocado en segunda posici¨®n con un total de 2.900 millones de d¨®lares en ventas.

Airbus -que piensa cambiar de estatus y ser privatizada en 1999- ha hecho hincapi¨¦ en su proyecto de superjumbo, el A3XX, un avi¨®n preparado para transportar hasta 550 pasajeros. Los directivos de Boeing han atacado la idea asegurando que es completamente antiecon¨®mica, sin embargo, la propia firma estadounidense prepara una versi¨®n de su famoso 747 -una de cuyas versiones transporta ya 400 pasajeros-, el 757, con un 20% m¨¢s de pasajeros.

Otra de las divergencias reside en la propia tecnolog¨ªa empleada. Mientras Airb¨²s se ha inclinado por aviones pilotados por computadores a los que el piloto "alimenta" constantemente con datos, Boeing, ha optado por combinar los avances de la tecnolog¨ªa con la f¨®rmula cl¨¢sica. La cabina de sus grandes jet seguir¨¢ siendo dotada de los tradicionales mandos capaces de controlar en ¨²ltima instancia a la aeronave. La seguridad de unos y otros est¨¢ asegurada. Las estad¨ªsticas arrojan un excepcional balance para la aviaci¨®n: volar hoy es tres veces m¨¢s seguro que hace tan s¨®lo 30 a?os y el riesgo de perecer en un accidente a¨¦reo, aseguran, es de una posibilidad entre cinco millones.