Venezuela, dispuesta a conceder a Espa?a extradiciones de etarras
Las autoridades venezolanas mostraron ayer, en el inicio de la parte oficial de la visita a Espa?a de su presidente, Rafael Caldera, su disposici¨®n a conceder extradiciones de etarras afincados en su pa¨ªs. El Gobierno espa?ol considera que ha llegado la hora de reactivar las relaciones con Caracas, empantanadas desde la ca¨ªda del presidente Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, que mantiene una estrecha re?aci¨®n con el anterior jefe del Ejecutivo, Felipe Gonz¨¢lez
'Estamos ligados por un tratado e extradici¨®n con Espa?a y dispuestos a darle cumplimiento en la medida que Espa?a los reclame", afirm¨®, a prop¨®sito, de los miembros de ETA, el jefe de la diplomacia venezolana, Miguel Angel Burelli.Actualmente, residen en Venezuela 26 personas vinculadas a la banda armada, que, seg¨²n Burelli, "est¨¢n incorporadas a la actividad productiva y son pac¨ªficas". Su situaci¨®n es de r¨¦gimen "de residencia vigilada", a?adi¨®; est¨¢n controlados ( ... )".
La presencia de los deportados vascos en Venezuela se deriva de un acuerdo concluido hace diez a?os entre Caracas, Madrid
Par¨ªs. En mayo fueron detenidos tres presuntos miembros de ETA afincados all¨ª en cumplimiento de una solicitud de extraici¨®n de la Audiencia Nacional tramitada por el Gobierno Espa?ol.
Las detenciones suscitaron un cierto malestar entre las autoridades venezolanas porque se tramitaron de forma rutinaria, sin mantener contactos pol¨ªticos previos. Es probable que el presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que hoy se entrevistar¨¢ en La Moncloa con Caldera, insista ante su hu¨¦sped en que varios presuntos militantes de ETA deben ser entregados a la Justicia espa?ola, empezando por los tres que fueron apresados en mayo.
A pesar de que tiene previsto abordar el tema de ETA, Aznar y su entorno se lamentan de que los primeros contactos presidenciales con los responsables de Am¨¦rica Latina -el viaje a Santo Domingo y M¨¦xico y la visita de Caldera a Espa?a- son descritos por la prensa con el prisma de la lucha antiterrorista, un asunto que tiende a ocultar todos los dem¨¢s.
,Con Venezuela resaltan que se esfuerzan por reactivar una relaci¨®n que cay¨® en picado a partir de 1993, cuando fue depuesto por corrupci¨®n el presidente P¨¦rez, amigo personal de Gonz¨¢lez. El secretario de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Fernando Villalonga, lo dijo a su manera: "He constatado que las relaciones con Venezuela han pasado por un clima de aton¨ªa debido a los avatares de la vida pol¨ªtica espa?ola y venezolana y por la excesiva personalizaci¨®n de dichas relaciones bilaterales".
Burelli le dio la raz¨®n: "El campo est¨¢ abonado y lo que nos faltaba era un poco m¨¢s de entusiasmo oficial y ahora lo tenemos". El comercio bilateral, excedentario para Espa?a, ha experimentado estos a?os una ca¨ªda que en 1994 alcanz¨® la cifra record del 46%.
Esa estrecha relaci¨®n de Gonz¨¢lez con P¨¦rez, que acaba de ser puesto en libertad tras permanecer dos a?os y medio en la c¨¢rcel, perjudica a¨²n hoy en d¨ªa a la penetraci¨®n econ¨®mica espa?ola en Venezuela, seg¨²n fuentes gubernamentales. "Todo lo que se hizo en aquel tiempo, como el tratado de amistad y cooperaci¨®n de 1990, est¨¢ lamentablemente bajo sospecha", afirma un alto cargo de Exteriores; "por eso, por ejemplo, la empresa espa?ola Indra no ha conseguido un contrato para la modernizaci¨®n de los aeropuertos venezolanos a pesar de que present¨® la mejor oferta". "El concurso ha sido declarado desierto", a?adi¨®.
El Rey ofreci¨® anoche una cena de gala a Caldera en la que resalt¨® la "madurez democr¨¢tica" de Venezuela, "demostrada por encima de toda adversidad". La frase es una alusi¨®n a las recientes crisis padecidas por aquel pa¨ªs a pesar de las cuales perdura la democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.