Los excesos de la prensa brit¨¢nica pueden impulsar un c¨®digo ¨¦tico
Lord Wakeham, presidente de la Comisi¨®n Brit¨¢nica de Quejas a la Prensa (organismo en el que est¨¢n representados todos los medios de comunicaci¨®n del Reino Unido), advirti¨® ayer a todos los peri¨®dicos que los ¨²ltimos excesos cometidos en la b¨²squeda de noticias sobre la familia real constituyen un abuso a su intimidad. Tampoco se justifican, seg¨²n ¨¦l, por el supuesto inter¨¦s que despiertan entre el p¨²blico. De seguir as¨ª las cosas, el actual c¨®digo profesional de conducta, fundado en el buen criterio y la credibilidad de los propios medios de comunicaci¨®n, "acabar¨¢ convirti¨¦ndose en una imposici¨®n legal", apunt¨® en u?a carta remitida al matutino The Times.Mientras la amonestaci¨®n de Lord Wakeham -a quien nombraron los peri¨®dicos- llegaba ayer a todos los diarios, sin excepci¨®n, Stuart Higgins, director de The Sun, segu¨ªa en la cuerda floja. Rupert Murdoch, propietario del diario sensacionalista, no descarta destituirle. Sobre todo, despu¨¦s de saberse que pudo haber pagado m¨¢s de 20 millones de pesetas. por el falso v¨ªdeo donde unos actores imitaban a Diana de Gales y su ex amante, James Hewitt. Ambos se han reconocido satisfechos con las disculpas impresas por Higgins en la portada del rotativo. No le demandar¨¢n. La Comisi¨®n, de todos modos, analizar¨¢ una queja sobre el particular elevada por un lector. Ahora se ha sabido, adem¨¢s, que la ya famosa cinta fue ofrecida primero a la revista Here, especializada en seguir a personajes famosos. Jane Ennis, su directora, la rechaz¨® despu¨¦s de averiguar que hab¨ªa circulado sin ¨¦xito por Estados Unidos.
En su misiva, lord Walceham reconoce que los protagonistas de las noticias no suelen quejarse por temor a que sus familias sufran a¨²n mayor acoso. "Ello no significa que el peri¨®dico tenga carta blanca para seguir entrometi¨¦ndose con la excusa de que sirven a sus lectores". Defensor a ultranza de la autorregulaci¨®n en materia de ¨¦tica period¨ªstica, lord Wakeham reconoce que no siempre es f¨¢cil estar a la altura de las circunstancias.
Al recordatorio de errores sonados desempolvado a ra¨ªz del timo a The Sun, se sumaba ayer el mism¨ªsimo monstruo del lago Ness. La conocida y ¨²nica foto de la criatura emergiendo de las oscuras aguas del lago escoc¨¦s tambi¨¦n era falsa. Christian Spurling reconoci¨® poco antes de morir que hab¨ªa ayudado a un amigo con un submarino de juguete para trucarla.
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