La dureza de Alemania divide a la Comisi¨®n entre 'halcones' y 'palomas' sobre la uni¨®n monetaria

La dureza de Alemania sobre la necesidad de un sever¨ªsimo pacto de estabilidad contra el d¨¦ficit para despu¨¦s de la uni¨®n monetaria ha logrado dividir a la Comisi¨®n Europea. Los comisarios, que deciden hoy sobre el reglamento de ese pacto, se dividen entre halcones, que, como Bonn, quieren endurecer la causa eximente de las sanciones para quien desborde el d¨¦ficit, a fin de que no se convierta en un coladero, y palomas, que se oponen al diktat alem¨¢n.

El proyecto de reglamento del Pacto, que persigue el mantenimiento del rigor presupuestario despu¨¦s de que los pa¨ªses in se incorporen al euro -y no den marcha atr¨¢s, con pol¨ªticas expansivas del gasto- est¨¢ ya consensuado en la Comisi¨®n en cuanto a la escala y la cantidad de las multas para quien desborde los techos de d¨¦ficit y deuda, y en cuanto al procedimiento para imponerlas. Pero los comisarios se enfrenar¨¢n hoy sobre lo que constituye la piedra de toque del Pacto, as "circunstancias excepcionales temporales" que puedan considerarse causas eximentes de las multas. El proyecto de reglamento, al que ha accedido EL PA?S, establece que el exceso de d¨¦ficit se considerar¨¢ "excepcional y temporal" cuando "sea producto de un acontecimiento inhabitual que escape al control del Estado miembro afectado y tenga una incidencia considerable sobre la situaci¨®n financiera de sus administraciones p¨²blicas". Y tambi¨¦n cuando "resulte de una grave recesi¨®n, en particular cuando el crecimiento anual real sea claramente negativo, del orden del menos 1,5%".

El Gobierno alem¨¢n se opone a lo que considera demasiada generosidad en las excepciones. S¨®lo admite una recesi¨®n de un a?o, cifrada, al menos, en el 2% de reducci¨®n del producto interior bruto (PIB). Se opone a la eximente del "acontecimiento inhabitual", por considerarlo un coladero que restar¨ªa credibilidad al propio Pacto y, en consecuencia, afectar¨ªa a la imagen del euro como moneda s¨®lida. La diplomacia alemana ha pasado en los ¨²ltimos d¨ªas de las palabras a las presiones. Ha amenazado con la hip¨®tesis de que si el Pacto resulta insuficiente, lo impondr¨¢ a espaldas de la Comisi¨®n, mediante el Comit¨¦ Monetario, un ¨®rgano m¨¢s proclive a la ultraortodoxia.

Y al final ha logrado que el comisario alem¨¢n, Martin Bangemann -liberal de la coalici¨®n e Helmut Kohl- no se quede s¨®lo en el litigio. Bangemann ha logrado fraguar en tomo a s¨ª un grupo de halcones, formado por su compatriota la socialdem¨®rata M¨®nika WuIf-Mathies, el austriaco Franz Fischler, el holand¨¦s Hans Van den Broek y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Santer. El responsable de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy, adscrito al grupo, tiene el alma partida. Frente a ellos, los palomas consideran insuficiente, por de- asiado restrictiva, la propuesta de eximente del proyecto. Se oponen a lo que consideran un diktat de Bonn, cuya aceptaci¨®n supondr¨ªa sacrificar la autonom¨ªa de la Comisi¨®n para evaluar pol¨ªticamente las circunstancias cambiantes. Consideran asimismo un chantaje inaceptable la alternativa del Comit¨¦ Monetario. alegan que las circunstancias "excepcionales" son por esencia imprevisibles y por tanto de casi imposible codificaci¨®n. Encabeza este grupo un comisario de perfil habitualmente duro, el belga Karel van Miert, a quien secundan la francesa Edith Cresson, el brit¨¢nico Neil Kinnock y el portugu¨¦s Jo¨¢o Pinheiro.

Divisi¨®n no ideol¨®gica

Como se ve, el perfil de ambos grupos responde m¨¢s a unos par¨¢metros nacionales que ideol¨®gicos. Entre los m¨¢s duros figuran muchos originarios e naciones con monedas vinculadas al marco. Entre los partidarios de mayor flexibilidad, militan los nacionales de monedas con problemas o menos ancladas en el marco. Entre ambos grupos se sit¨²a una mayor¨ªa intermedia. Para este grupo, menos compacto, ser¨ªa aceptable el texto del reglamento tal como hoy se somete a la decisi¨®n del Ejecutivo comunitario. ?stos piensan que ay que dejar entreabierta una ventana a los "acontecimientos inhabituales", como la unificaci¨®n alemana o un s¨²bito colapso del comercio de Finlandia con Rusia. Este grupo conidera tambi¨¦n que una recesi¨®n anual del 1,5% es ya bastante restrictiva como eximente de las multas, por lo que no debe endurecerse hasta el 2% reclamado por Bonn. De momento, cuando la normativa sobre el Pacto se pruebe, un pa¨ªs incumplidor podr¨¢ acumular castigos monetarios -multas y dep¨®sitosde hasta un 1% de su PIB. Se contempla tambi¨¦n la exigencia al infractor de informaci¨®n adicional como requisito previo a la emisi¨®n de deuda, o la recomendaci¨®n al Banco Europeo de Inversiones para que "reconsidere" su pol¨ªtica de pr¨¦stamos al reo de d¨¦ficit excesivo.