El fiscal general advierte que no descarta acusar al ex jefe del Gobierno

BONIFACIO DE LA CUADRA El fiscal general del Estado, Juan Ortiz ?rculo, respet¨® ayer finalmente el criterio de la Junta de Fiscales y opt¨® por "no interferir" en la decisi¨®n de no pedir al Tribunal Supremo la imputaci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez en el caso GAL. Pero no se qued¨® callado. En plena deliberaci¨®n de la Sala Segunda hizo p¨²blica una nota en la que advierte que no descarta actuar contra el ex presidente del Gobierno "si surgen nuevos elementos". "A estas alturas y en estas circunstancias" dice la nota, "el fiscal ha cre¨ªdo un deber no interferir con su particular criterio". ?rculo justifica la renuncia de sus deseos m¨¢s personales en aras de "la coherencia y unidad de actuaci¨®n del Ministerio FiscaI"; pero avisa que la decisi¨®n podr¨ªa modificarse en el futuro.

El inesperado pronunciamiento del m¨¢ximo representante de la fiscal¨ªa, cuando sus subordinados estaban diciendo en la vista p¨²blica lo que tuvieran que decir, responde a la t¨¦cnica innovada por este fiscal general del Estado: combinar una aparente discreci¨®n sobre los asuntos judiciales con la emisi¨®n de notas oficiales sobre tales cuestiones, incluso si se est¨¢n decidiendo.Ortiz ?rculo, recuerda que el 5 de septiembre de 1995, durante el mandato de su antecesor Carlos Granados, la Junta de Fiscales de sala acord¨® -por ocho votos "frente a seis", recuerda- no pedir la citaci¨®n como imputados de los tres aforados: Felipe Gonz¨¢lez, Narc¨ªs Serra y Txiki Benegas. Y que el pasado 30 de octubre, a la vista de que hab¨ªa existido alg¨²n aporte probatorio nuevo [las declaraciones del procesado ex director de la Guardia Civil Luis Rold¨¢n], convoc¨® al mencionado m¨¢ximo ¨®rgano de asesoramiento del fiscal general "para determinar si pod¨ªa considerarse ese aporte probatorio con relevancia suficiente como para cambiar la postura que el Ministerio Fiscal ven¨ªa mantenimiendo".Junta de fiscales dividida

El fiscal general asegura que, "a pesar de los peque?os cambios sufridos en las personas que componen la Junta de Fiscales de Sala, es lo cierto que contin¨²an divididos en la misma proporci¨®n". Sin embargo, omite que el acuerdo de la junta de sala del 30 de octubre se produjo por unanimidad. Se limita a decir que "ni los fiscales encargados del caso (...) ni los dem¨¢s fiscales de sala consideraron bastante esta prueba para justificar una rectificaci¨®n". Ya entonces Ortiz ?rculo advirti¨® que se reservaba dar a los fiscales del caso las ¨®rdenes que considerara oportunas. A la hora de la verdad, no modific¨® las de Granados.

Pero Ortiz ?rculo no se adhiere al acuerdo de la junta. "En este asunto, a estas alturas y en estas circunstancias, el fiscal general del Estado, se?or Ortiz -se?ala la nota oficial-, ha cre¨ªdo un deber no interferir con su particular criterio, ni para abundar o agregar algo a la postura reiteradamente sostenida por el Ministerio Fiscal ni para sustituirla por otra, por estimar que as¨ª lo exige la coherencia y unidad de la actuaci¨®n del Ministerio Fiscal y su imparcialidad".

La nota oficial difundida por Ortiz ?rculo puntualiza "que no se trata de que la Junta de Fiscales de Sala vincule o determine la decisi¨®n del fiscal general del Estado, ya que simplemente tiene la funci¨®n de asesorarle, sino que en esta circunstancia concreta el fiscal general del Estado ha decidido no modificar la postura del Ministerio Fiscal por las razones antes expuestas". A?ade "que la presente decisi¨®n no condiciona otras distintas que, de existir nuevos elementos a tener en cuenta, puedan adoptarse a lo largo de la instrucci¨®n de esta causa, no concluida".

Por ¨²ltimo, Ortiz ?rculo manifiesta "que tampoco significa que la cuesti¨®n discutida se sustraiga al conocimiento de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, ya que ha sido planteada por las partes recurrentes y por ello el Tribunal Supremo tiene en todo caso la posibilidad de decidir".

El particular criterio de oportunidad de Ortiz ?rculo y el seguro eco de las opiniones del titular de una instituci¨®n tan importante permiten al fiscal general estar presente en todas las decisiones judiciales que desee y le compensa de los tiempos en que, como portavoz de la Asociaci¨®n de Fiscales, no siempre consegu¨ªa colocar en los medios sus comunicados.