Un mon¨®logo revive el drama de las abuelas argentinas de plaza de Mayo
Dicen los responsables de la obra Potestad que "encara el problema de la represi¨®n y la tortura observados desde la ¨®ptica del represor". Potestad es el montaje escrito por el autor argentino Eduardo Pavlovsky que se estrena hoy en la sala Tri¨¢ngulo. Consiste en un mon¨®logo interpretado por el actor cubano Francisco Garc¨ªa, quien lleva en Espa?a unos meses actuando en el circuito alternativo.Dice Garc¨ªa que la obra trata de un m¨¦dico que trabajaba para la Junta Militar Argentina y roba el ni?o de un matrimonio asesinado. "Hac¨ªa tiempo que no hac¨ªa un personaje tan detestable. Me gusta la obra porque puede ayudar a una causa: la de las madres argentinas de plaza de Mayo", apunta el actor. A?ade tambi¨¦n que Potestad va sufriendo una transformaci¨®n, que tiene un texto enga?oso y que incluso puede resultar divertida.
Y dice Matilde Art¨¦s Company, abuela de plaza de Mayo, que esta obra le ha revuelto las entra?as, que le ha provocado una situaci¨®n de odio e ira y se ha aguantado las ganas de coger por el cuello al protagonista.
"Son situaciones que se revelan de forma inesperada. Es lo que denunciamos hace 20 a?os. Detr¨¢s de buenas caras, de buenas maneras, tenemos represores. Ninguno de estos canallas va dando patadas por la calle, son buenos vecinos. Poder desenmascararles es dif¨ªcil. En esta obra el espectador se va a llevar una sorpresa", a?ade esta abuela conocida como Sacha.,
La historia de Sacha es parecida a la de la obra y a la de muchas mujeres que perdieron a sus hijos a manos de unos torturadores y se lanzaron a la b¨²squeda sin descanso de sus nietos. Sacha se considera de las afortunadas porque encontr¨® a su nieta Carla, cuando la ni?a ten¨ªa nueve a?os. Con nueve meses la hab¨ªan, separado de su familia y desde entonces su hogar fue el de los torturadores que mataron a su madre.
Potestad, en la sala Tri¨¢ngulo (Zurita, 20; metro Lavapi¨¦s), hasta el 20 de abril. Viernes, s¨¢bados y domingos, a las 20.30. 1.400 pesetas.
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