Regresa la lira

CUATRO A?OS despu¨¦s de su salida, Italia ha solicitado el regreso de la lira al Sistema Monetario Europeo (SME). El Comit¨¦ Monetario, que se re¨²ne hoy en Bruselas, habr¨¢ de determinar la tasa de Cambio de esa moneda a partir de ahora. La reincorporaci¨®n est¨¢ vinculada al esfuerzo actual del Gobierno italiano por garantizar su acceso a la moneda ¨²nica.La decisi¨®n italiana, adem¨¢s de reforzar la credibilidad con que los Gobiernos europeos han asumido el horizonte de la uni¨®n monetaria, potencia las posibilidades espec¨ªficas de Italia. La petici¨®n de reingresar en el SME tiene lugar una vez que el Parlamento ha aprobado un presupuesto muy restrictivo, orientado a reducir el d¨¦ficit p¨²blico al 3% del PIB a finales de 1997. Empe?o ciertamente dif¨ªcil si se parte del 6,6% con el que se cerr¨® el ejercicio pasado y que, como era de esperar, lleva impl¨ªcitos numerosos mecanismos de contabilidad creativa. La introducci¨®n de la denominada eurotasa -un nuevo impuesto ¨²nico- se inscribe en ese contexto de excepcionalidad. En todo caso, deber¨¢n transcurrir varios a?os antes de que la deuda p¨²blica italiana caiga hasta el l¨ªmite establecido en Maastricht -el 60% del PIB como m¨¢ximo- desde el 123% en que estar¨¢ al final de este ejercicio. En cambio, tiene mayor verosimilitud que la inflaci¨®n se ajuste a lo exigido, ya que los ¨²ltimo datos indican que ¨¦sta puede mantenerse en torno al 2,6%, bastante por debajo de la espa?ola.

El contraste con las posibilidades de Espa?a es oportuno. A partir de ahora -y con mucha m¨¢s intensidad que en el pasado-, la comparaci¨®n entre ambos pa¨ªses va a ser frecuente. Quiere ello decir que la exclusi¨®n de Italia por incumplimiento de alguna de las condiciones de convergencia no facilitar¨ªa precisamente la incorporaci¨®n de Espa?a, en el caso de que nuestro pa¨ªs suspenda tambi¨¦n alguna de las asignaturas. La conclusi¨®n no puede ser otra que la necesidad de acentuar nuestro proceso de convergencia, porque ser¨¢ dif¨ªcil que Italia acepte que se hagan excepciones con Espa?a despu¨¦s de aquella desafortunada declaraci¨®n de Aznar en la que desvel¨® su rechazo a formar un frente negociador com¨²n con su hom¨®logo italiano, Romano Prodi.