Mercenarios surafricanos en las filas de Mobutu
El apoyo de EE UU a Ruanda y a los rebeldes banyamulenges impide a Francia intervenir en Zaire
"La ¨²nica posibilidad que tiene Mobutu Sese Seko [el presidente de Zaire] de recuperar el territorio conquistado por los tutsis banyamulenges [gran parte de la regi¨®n de Kivu] es contar con la ayuda de tropas extranjeras", asegura un diplom¨¢tico europeo en Kigali. La situaci¨®n internacional actual, con Estados Unidos apoyando al Gobierno de Kigali y a sus aliados en Zaire, no permite a Francia una nueva intervenci¨®n en favor de Kinshasa. Al menos directa. [El ministro franc¨¦s de Cooperaci¨®n, Jacques Godfrain, declar¨® ayer que la fuerza multinacional que su pa¨ªs reclamaba para Zaire "ya est¨¢ fuera de lugar", informa Reuter.] En Kindu, unos cuatrocientos kil¨®metros al oeste de Bukavu, se ha detectado la presencia de mercenarios blancos. Una fuente humanitaria, que pide el anonimato, afirma que pertenecen a la empresa surafricana Executive Outcome, que ya ha trabajado en Namibia, Angola, Liberia y en Sierra Leona. "Son especialistas en limpiar selvas y proteger minas de oro o de diamantes... Son verdaderas m¨¢quinas de matar", dice la fuente humanitaria.La noticia no representa una sorpresa para las Embajadas de EE UU y Francia en la capital ruandesa. "Conocemos a Executive Outcome. Es muy activa en ?frica", dice una fuente estadounidense. "Tienen su sede en Sur¨¢frica y son perfectamente legales, hasta donde yo tengo conocimiento. Hemos o¨ªdo muchos rumores sobre la presencia de mercenarios, pero carecemos de una informaci¨®n directa", a?ade. En la legaci¨®n francesa son m¨¢s c¨¢usticos. "?Qui¨¦n les paga ... ? ?Por qu¨¦ me lo pregunta? No s¨¦ nada de Executive Outcome ni de mercenarios, pero no me extra?ar¨ªa que ya estuvieran en Kindu".
El avance banyamulenge hacia el norte enfrenta a EE UU y Francia. "Vernos con simpat¨ªa el movimiento banyamulenge", dice la fuente estadounidense. "La gente de Kivu estaba harta de Mobutu". La fuente francesa cree que su pa¨ªs ya "no tiene nada que hacer en esta zona. Hemos perdido el control. Se har¨¢ all¨ª lo que diga Washington. Mobutu est¨¢ muerto. Es como Franco en 1974".Los banyamulenges controlan Butembo y Beni, en el l¨ªmite norte de Kivu, y Bunia, en la provincia del Alto Zaire. Bunia es de gran importancia estrat¨¦gica por sus minas de oro y supone su primera incursi¨®n rebelde fuera de la regi¨®n de Kivu. "Executive Outcome act¨²a sin rodeos", dice la fuente humanitaria. "Llega a las puertas de una selva y advierte: 'Las ONG tienen 24 horas para despejar la zona, en caso contrario no respondemos por sus vidas.
Un belga nacido en Zaire, due?o de un bell¨ªsimo hotel en Bulcavu, una balconada sobre el lago Kivu, no tiene dudas: "Si hay mercenarios surafricanos, estamos perdidos; nos van a matar a todos". Seg¨²n la fuente humanitaria, los mercenarios van armados con la ¨²ltima tecnolog¨ªa, aunque su misi¨®n principal es entrenar y dirigir a las tropas del derrotado Ej¨¦rcito de Mobutu. ?ste ha concentrado miles de soldados en Kindu y en Ruhengeri. Hacia esos dos puntos acuden los interahamwes (milicias radicales hutus).
Una columna de miles de personas sali¨® por Shabunda hacia Kindu, en el Oeste, y otra por Walikali hacia el Norte. Las dos son hostigadas por los banyamulenges.En el bosque que empieza a seis kil¨®metros al oeste de Bukavu, y termina en Bunyekeri hay combates descontrolados. Dentro de ¨¦l, hay un grupo de maimai que lucha contra los banyamulenges, sus supuestos aliados, y otro contra los interahamwes, los enemigos de ambos. "Esto es muy importante, demuestra que [Laurentl Kabila [el jefe banyamulengel no controla a sus fuerzas. Y eso podr¨ªa facilitar el trabajo de Mobutu", asegura la fuente humanitaria. Ese eventua contraataque zaire?o, con la ayuda de los mercenarios de Executive Outcome, se enfrenta a un doble obst¨¢culo, seg¨²n un analista en la zona. Las carreteras son p¨¦simas en Zaire y los aeropuertos de Uvira, Bulcavu y Goma est¨¢n en manos banyarnulenges. "Para revertir la situaci¨®n, los hombres de Mobutu necesitar¨ªan tomar uno de esos aer¨®dromos", dice. Kabila y sus hombres est¨¢n muy obsesionados con ello. Prohiben la llegada de todo vuelo, aunque ¨¦ste sea humanitario. Las instalaciones est¨¢n protegidas y las pistas inutilizadas con obst¨¢culos. Kabila no se f¨ªa de las organizaciones humanitarias que operan en la zona, las considera nidos de esp¨ªas. Varios miembros de ONG, tanto en Goma, Bukavu como en Kigali, reconocieron que "infiltrarse en una ONG es lo m¨¢s f¨¢cil del mundo". Una fuente europea en Ruanda fue m¨¢s lejos: "Las ONG francesas est¨¢n siendo utilizadas por su Gobierno y las espa?olas por la Iglesia cat¨®lica". Los banyamulenges, que proceden de Uvira, al sur, de las monta?as Mulenge concretamente, han extendido su ¨¢rea de control militar desde Fizi, 140 kil¨®metros al sur de Uvira, hasta Bunia (el Alto Zaire). Entre ambas fronteras hay m¨¢s de quinientos kil¨®metros. "Est¨¢n abarcando m¨¢s de lo que pueden", advierte un miembro de las Naciones Unidas en Kigali. Ese es su tend¨®n de Aquiles". "No han logrado todav¨ªa establecer una administraci¨®n en estos territorios", dice el hotelero de Bukavu. "Aunque han abierto los ojos de la gente sobre la represi¨®n de Mobutu y sus soldados, y cuentan con simpat¨ªas en Katanga y Kasai, sin una administraci¨®n efectiva no tienen futuro". Un marista que trabaja en Kivu Sur es rotundo: "Cuando conquistan una zona, hacen barbaridades, pero en una segunda fase son mucho mejores que el Ej¨¦rcito zaire?o".
No es la primera vez que Mobutu sufre una secesi¨®n o una rebeli¨®n armada. Siempre ha logrado aniquilarlas. Kivu en 1965, Katanga (la actual Shaba) en 1977, 1978 y 1984, le llevaron varios meses. Siempre cont¨® con la ayuda de Francia o B¨¦lgica. Sin embargo, esta vez, hay factores diferenciales: Mobutu est¨¢ pol¨ªticamente d¨¦bil -su familia y la de todos los altos cargos de su r¨¦gimen est¨¢n fuera del pa¨ªs y est¨¢ enfermo de c¨¢ncer de pr¨®stata. Dos elementos que hacen que el curso de esta crisis resulte imposible de predecir. Lo ¨²nico seguro es que no ha hecho m¨¢s que comenzar.
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