290 personas, expedientadas este a?o por llevar armas blancas en la calle

Once cent¨ªmetros. ?se es el tope que la normativa fija para las hojas de las armas blancas. Andar m¨¢s all¨¢ es sobrepasar el filo de la ley. Algo que este a?o supuestamente hicieron las 290 personas contra las que la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid ha instruido expedientes sancionadores por portar armas de este tipo en v¨ªa p¨²blica. Tampoco obtuvieron mejor resultado los centros de venta inspeccionados: 15 de los 31 establecimientos controlados este a?o fueron denunciados por vender armas prohibidas. Las sanciones por esta infracci¨®n oscilan entre 50.000 y un mill¨®n de pesetas

El ¨²nico sector que se ha salvado del l¨¢tigo sancionador de la Delegaci¨®n del Gobierno es el de las armer¨ªas. En ninguno de los 46 establecimientos inspeccionados se descubrieron irregularidades. De este hecho se infiere que los principales suministradores de armas blancas ilegales son los locales menos especializados. Ante esta situaci¨®n, la Delegaci¨®n del Gobierno ha anunciado una nueva oleada de inspecciones. Esta campa?a se basa en el Reglamento de Armas, de 1993. Un texto que marca los l¨ªmites para el uso, la venta y circulaci¨®n de las mismas. As¨ª, est¨¢n prohibidos, especialmente fuera del domicilio, las navajas autom¨¢ticas y aquellas con hojas superiores a los 11 cent¨ªmetros de longitud, los bastones-estoque y los pu?ales. La ¨²nica excepci¨®n se refiere a las navajas no autom¨¢ticas y con una hoja inferior a los 11 cent¨ªmetros, cuya compra-venta est¨¢ permitida. La tenencia por su parte, s¨®lo es legal en el propio domicilio y con "fines de ornato y coleccionismo".

La intenci¨®n de la campa?a de inspecciones es frenar la proliferaci¨®n de reyertas con armas blancas, en especial aquellas relacionadas con la violencia juvenil. De hecho, siete de cada 10 detenidos pertenecientes a las denominadas tribus urbanas -como los cabezas rapadas, los punkis y los bakaladeros- llevan armas blancas.

Otro punto que ha enarcado las cejas de los responsables de la Delegaci¨®n del Gobierno ha sido el incumplimiento de la normativa de armas de fuego. M¨¢s de 300 poseedores de licencia perdieron o destruyeron las que ten¨ªan en lo que va de a?o. Otros 32 han sido sancionados por llevar o guardar en sus casas armas prohibidas.