Los atracadores de C¨®rdoba tuvieron que huir a la desesperada porque la gr¨²a se llev¨® su coche
El vigilante jurado Manuel Casta?o Pinedo, de 31 a?os, empleado de la empresa Securitas, trastoc¨® los planes de los cuatro g¨¢nsteres que el mi¨¦rcoles atracaron un banco de C¨®rdoba y mataron a dos mujeres polic¨ªas. Adem¨¢s de la inesperada llegada de Casta?o a la entidad, lo que ocasion¨® un importante retraso a los asaltantes, una gr¨²a municipal retir¨® el coche en el que ¨¦stos ten¨ªan proyectado huir tras el golpe porque estaba aparcado en una zona prohibida. La polic¨ªa sospecha que los asaltantes pertenecen a un grupo de atracadores profesionales que han perpetrado otros robos en Andaluc¨ªa. Tres de ellos son italianos -uno de ellos est¨¢ relacionado por este tipo de hechos en Palermo- y el cuarto tambi¨¦n podr¨ªa serlo.
La banda que asalt¨® el Banco Santander de C¨®rdoba estaba compuesta por tres italianos y individuo del que se sospecha que es tambi¨¦n italiano, o suramericano. La polic¨ªa cree que ninguna otra persona particip¨® en el sangriento atraco, aunque est¨¢ convencida de que hay, al menos dos hombres m¨¢s que forman parte de esa organizaci¨®n en Andaluc¨ªa.El grupo plane¨® el atraco milim¨¦tricamente, quiz¨¢ durante uno o dos meses, seg¨²n las pesquisas. Ten¨ªan las armas, las caretas para disfrazarse, los aparatos para captar las comunicaciones policiales, los chalecos antibalas, el coche para huir y los pisos en los que ocultarse tras dar el golpe. Sin embargo, una serie de imprevistos trastoc¨® por completo sus proyectos.
Los atracadores llegaron al banco y dejaron aparcado el coche a las 7.15 horas en una Zona de carga y descarga de la plaza de las Tendillas, a 20 metros de las dos entradas a la entidad bancaria. Era un Fiat Uno, de color negro, robado en Sevilla, al que cambiaron las placas de matr¨ªcula por otras robadas, en C¨®rdoba (CO-3751-P).
Sobre las 7.30, los operarios de la gr¨²a retiraron dos veh¨ªculos, ya que en esa zona estaba previsto levantar una tribuna para las fiestas navide?as. Uno de esos autom¨®viles era el de los atracadores, que fue trasladado al dep¨®sito municipal. En su interior hab¨ªa s¨®lo una bolsa.
Cuando los delincuentes desvalijaban la caja fuerte, en la que hab¨ªa 50 millones de pesetas, y las joyas de varias cajas privadas, se present¨® en el banco un furg¨®n blindado de la empresa Securitas, cuya dotaci¨®n es de tres vigilantes.
Uno de ¨¦stos, Manuel Casta?o, se encamin¨® a la entidad para entregar unos documentos, mientras otro compa?ero le cubr¨ªa las espaldas desde la acera y el tercero quedaba al volante del furg¨®n.
Casta?o entr¨® en la entidad y, al advertir lo que suced¨ªa, sac¨® su arma, pero fue reducido por los cuatro delincuentes, cuyo plan empez¨® a complicarse por la inesperada presencia de este vigilante. El compa?ero que estaba apostado en la acera se alarm¨® por su tardanza en salir, se asom¨® por una ventana y vio cu¨¢l era el motivo, por lo que hizo una se?a al vigilante que aguardaba en el furg¨®n. ?ste entendi¨® la se?al y avis¨® por radio a la central de Securitas, que dio la alarma a la polic¨ªa.
"Casta?o tuvo una actuaci¨®n ejemplar. Se jug¨® la vida por 130.000 pesetas al mes", afirm¨® Luis Posadas, jefe de Securitas. "Merece que Interior le d¨¦ una medalla".
A trav¨¦s de sus esc¨¢neres, los atracadores escucharon que el 091 alertaba de lo que ocurr¨ªa en el Banco Santander. Tras permanecer m¨¢s de una hora en la dad, los cuatro mafiosos decidieron huir llevando como rehen a Casta?o, por creer que ser¨ªa un buen salvoconducto, seg¨²n Santiago Galaz, director general de Securitas.
Desconcertados
Al comprobar que el coche preparado para huir hab¨ªa desaparecido, los cuatro asaltantes quedaron desconcertados. Una agente de la Polic¨ªa Local de antivicio en la zona intent¨® reducir a los delincuentes armada s¨®lo un radiotransmisor, pero fue enca?onada. La banda, entonces rob¨® a punta de pistola el coche de Joaqu¨ªn Dobladez y, ex parlamentario andaluz y ex concejal del PSOE, en el que escaparon.Los homicidas, que escuchaban por el esc¨¢ner los movimientos de la polic¨ªa, supieron que el coche patrulla de Mar¨ªa de Angeles Garc¨ªa Garc¨ªa y Mar¨ªa Soledad Mu?oz Navarro les pisaba los talones. Los atracadores quedaron atrapados en un atasco en la avenida de Am¨¦rica, un patrullero se situ¨® detr¨¢s, sin luces ni sirenas. Uno de los fugitivos ech¨® pie a tierra y ametrall¨® a las polic¨ªas, cada una de cuales recibi¨® 10 tiros.
En la calle de los Omeya se produjo luego un enfrentamiento entre polic¨ªas nacionales y atracadores. En el tiroteo hubo m¨¢s de un centenar de disparos que hirieron a los delincuetes P. A. y J. A., y al vigilante que llevaban de reh¨¦n. Los otros atracadores fueron capturados m¨¢s tarde, el ¨²ltimo de ellos en Bujalance, a 40 kil¨®metro C¨®rdoba. Este es el presunto asesino de las dos polic¨ªas locales.
Tres de los detenidos son italianos y el cuarto parece hispanoamericano, aunque la polic¨ªa tampoco descarta que sea italiano. Uno de ellos usa la identidad de Marco Antonio Farnesi. Los atracadores profesionales y peligrosos, como lo prueba el que el detenido en Bujalance llevase la pistola montada.
Casta?o, padre de un hijo de cuatro a?os y otro de dos, herido por tres balazos, sufre una paraplejia por lesi¨®n medular a nivel dorsal. Ser¨¢ trasladado al Hostal de Parapl¨¦jicos de Toledo.
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