"No ven¨ªa a cuento la actitud chulesca del vicepresidente"

El secretario de Estado de Comunicaci¨®n, Miguel Angel Rodr¨ªguez, quiso hacer una gracia, para glosar el decimoctavo a?o de vida de la Constituci¨®n, y construy¨® una met¨¢fora hiriente para las mujeres, en cuanto al uso de las im¨¢genes, e ignorante, en cuanto al uso de los conceptos . Porque no cabe citar como distintivo de los chicos, cuando cumplen la mayor¨ªa de edad, el acudir a votar, cuando a esa misma edad las mujeres adquieren el derecho de voto. La pol¨¦mica, pues, estaba servida. Y el vicepresidente. primero del Gobierno, Francisco ?lvarez Cascos, vino a agravarla al mantenerla en vez de enmendarla y adoptar una sonrisa ante las quejas de quien le preguntaba, y protestaba, en el pleno del Congreso: la diputada socialista Cristina Alberdi. Con lo que la protesta se hizo colectiva, y todas las diputadas de la oposici¨®n se fueron del pleno el pasado mi¨¦rcoles.Pregunta. A los populares les desconcierta que a ustedes les siente mal la menci¨®n a la mujer como met¨¢fora de "s¨ªntesis de virtudes".

Respuesta. Eso es lo m¨¢s llamativo. Pero quienes no han luchado, ni se han manifestado, ni han sentido la burla por defender los derechos de las mujeres, aunque se han beneficiado de esa lucha, no tienen sensibilidad frente a las discriminaciones. Ni se les ha pasado por la cabeza la necesidad de combatir estereotipos anclados en el inconsciente, en la mentalidad y en el lenguaje.P. La ministra Isabel Tocino ha dicho que lo que ustedes han hecho suena a cacareo. "Cacarear", dice la Academia: "Dar voces repetidas el gallo o la gallina".

R. Eso del "cacareo" es tambi¨¦n un lenguaje sexista, y no adecuado. Me parece muy lamentable que personas que deber¨ªan defender la l¨ªnea de no permitir discriminaciones a trav¨¦s del lenguaje adopten una actitud tan contradictoria. Pero tampoco quiero que este asunto derive en una contradicci¨®n entre mujeres.

P. "Han montado este l¨ªo porque no tienen otra cosa mejor para hacer oposici¨®n", replican las diputadas del PP.

R. La lucha para modificar ciertos patrones socio-culturales, para cambiar una mentalidad que queda reflejada en el uso sexista del lenguaje ?es una prioridad pol¨ªtica!. El feminismo y los partidos progresistas hemos dado desde hace tiempo prioridad a combatir lenguajes e im¨¢genes en los que laten una educaci¨®n arrastrada de siglos. Si las mujeres no hubi¨¦ramos luchadopor ese cambio de mentalidad no se habr¨ªa producido el cambio social que nos ha permitido mejorar nuestro papel en la sociedad. Este Gobierno, aunque sea conservador, deber¨ªa preocuparse de cumplir el Convenio de el¨ªminaci¨®n de todas las formas de discriminaci¨®n, firmado por el Gobierno socialista en 1983.

P. Relacionar, como hizo el Secretario de Estado de Comunicaci¨®n, la mayor¨ªa de edad de las chicas con vestirse de largo y la de los chicos con ir a votar, ?es la discriminaci¨®n que movi¨® su protesta?

R. S¨ª. Porque es totalmente discriminatorio: a la ni?a se la identifica con vestirse de largo, lo que equivale a una figura decorativa; al ni?o se le identifica con votar, que es algo valorado socialmente. Por tanto, el papel de la mujer aparece devaluado.

P. El secretario de Estado de Comunicaci¨®n ?lo ha arreglado, al calificar su protesta de espect¨¢culo navide?o?

R. No tengo nada que decir a eso. Est¨¢ en la l¨ªnea de lo que ha mostrado que piensa.

P. Cuando, en el pleno del Congreso, ?lvarez Cascos le escuchaba con un amplia sonrisa ?vi¨® en ello una actitud de menosprecio, un gesto de no tomarle en serio ... R. Creo que no era un gesto hacia m¨ª sino una actitud de menosprecio hacia el tema, hacia la lucha de todas las mujeres por acabar con todo tipo de discriminaciones. Se dieron por ofendidas la mayor¨ªa de las diputadas. Y creo que las del PP tambi¨¦n se sintieron ofendidas.

P. ?El Gobierno les habr¨ªa dejado sin respuesta s¨ª hubiera reconocido, simple y llanamente, que Miguel ?ngel Rodr¨ªguez estuvo desacertado?

R. Naturalmente. Han sido torpes. Y lo que no ven¨ªa a cuento fue la actitud chulesca del vicepresidente. Tan no ven¨ªa a cuento que cuando le exig¨ª que no se mofara, se qued¨® pegado. No volvi¨® a re¨ªrse.

P. ?Se le ha ocurrido pensar en las similitudes, si las hubiera, entre la caballerosidad respetuosa que representaba Marcello Mastroianni y la que han representado Rodr¨ªguez y Cascos?

R. Si hay en la caballerosidad un valor respetable deber¨ªa ser asumible y aplicable tanto a hombres como a mujeres. Igual que las mujeres hemos tenido hist¨®ricamente valores que, por serlo, merece que sean v¨¢lidos tambi¨¦n para los hombres, como la intuici¨®n, la sensibilidad... Estar¨ªa bien que la caballerosidad bien entendida, v¨¢lida tanto para hombres como para mujeres, no se perdiera.