Renfe,empresas de morosos y un peri¨®dico, entre los primeros sancionados por abusos inform¨¢ticos
La Agencia de Protecci¨®n de Datos personales recibi¨® m¨¢s de mil denuncias, en 1996
M¨¢s de mil denuncias recibi¨® en 1996 la Agencia de Protecci¨®n de Datos por atentados a la intimidad o a la vida privada a trav¨¦s. de los ficheros automatizados de datos personales. Renfe fue multada con m¨¢s de 50 millones por utilizaci¨®n ileg¨ªtima de datos sindicales de sus trabajadores. Multas similares se impusieron a empresas de morosos, por cesi¨®n fraudulenta de datos personales, y a un peri¨®dico de Madrid, por ceder a una entidad financiera los datos de sus lectores obtenidos mediante un concurso. En 1995, los 30 expedientes sancionadores ocasionaron multas por, 177 millones de pesetas.
La protecci¨®n de los espa?oles frente al uso y abuso inform¨¢tico Proviene del art¨ªculo 18.4 de la Constituci¨®n, que impone que la ley limitar¨¢ el uso de la inform¨¢tica para garantizar el honor y la intimidad persona? y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos". En 1992, a los 14 a?os de entrada en vigor de la Constituci¨®n, las Cortes Generales aprobaron dicha ley y un a?o despu¨¦s se design¨® al, fiscal del Tribunal Supremo Juan Mart¨ªn Casallo, de 53 anos, primer director de la Agencia de Protecci¨®n de Datos, encargado de velar por el cumplimiento de la ley y atender las reclamaciones ciudadanas.Mart¨ªn Casallo -cuyo mandato de cuatro a?os concluye en octubre de,1997- resume as¨ª el pen¨²ltimo a?o de su gesti¨®n: "Por los resultados de la Agencia en 1996, repartir¨ªa beneficios si fuera una empresa privada". No lo es, ya que la Agencia de Protecci¨®n de Datos es un ente de derecho p¨²blico "con plena independencia de las Administraciones P¨²blicas en el ejercicio de sus funciones". Entre sus cometidos figura el ejercicio de la potestad sancionadora cuando se vulnera la ley, recurrible ante los jueces.
Sanciones recurribles
Entre las, principales sanciones -todas ellas recurridas ante la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid-, Mart¨ªn Casallo recuerda una, de m¨¢s de 50 millones de pesetas, a Renfe, por utilizaci¨®n ileg¨ªtima de datos sindicales. Un grupo de trabajadores de dicha empresa denunci¨® que, como consecuencia de unas jornadas de huelga, Renfe efectu¨® los correspondientes descuentos salariales a los trabajadores que en sus ficheros figuraban como afiliados a, los sindicatos convocantes del paro, y s¨®lo revisaba este criterio cuando el trabajador reclamaba la improcedencia del descuento.
Sanciones similares se impusieron a empresas que se dedican al cobro de deudores morosos, una de las causas m¨¢s frecuentes de denuncias a la Agencia de Protecci¨®n de Datos. Una de las reclamaciones permiti¨® comprobar que el nombre y apellidos de su autor, incluido en el fichero de solvencia patrimonial y cr¨¦dito, coincid¨ªa exactamente con los de otra persona -que era el verdadero deudor-, cuyo domicilio estaba ubicado en una provincia en la que nunca residi¨®:el denunciante.
Un ciudadano se qued¨® perplejo cuando su banco le pas¨® al cobro un recibo correspondiente a una p¨®liza de seguro de vida que no hab¨ªa suscrito. ?C¨®mo averigu¨® la aseguradora sus datos bancarios? La investigaci¨®n realizada revel¨® que la p¨®liza correspond¨ªa a una persona de id¨¦nticos nombre y apellidos" que en su momento tuvo una cuenta en el mismo banco. Al haber sido cancelada esta ¨²ltima cuenta, el banco interpret¨® err¨®neamente que se trataba de la misma persona y carg¨® el recibo al hom¨®nimo.
M¨¢s graves son las. denuncias de quienes reciben cartas o llamadas telef¨®nicas de empresas que, ofrecen sus servicios para gestionarle la baja en el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI), uno de los ficheros de morosos m¨¢s importantes y utilizados por las entidades bancaria. Seg¨²n los denunciantes, tales empresas pretenden cobrar tanto por. suministrar informa ci¨®n detallada sobre las incidencias del interesado en el RAI como por cada uno de los apuntes que consigan dar de baja de dicho fichero. La Agencia de Protecci¨®n de Datos recuerda que tanto la obtenci¨®n de informaci¨®n,como la rectificaci¨®n o cancelaci¨®n de datos err¨®neos o indebidos es gratis en el RAI y dem¨¢s ficheros.
Entre las causas m¨¢s frecuentes de reclamaciones figura la recepci¨®n de publicidad personalizada, procedente de empresas u organizaciones con las que el denunciante dice no haber tenido relaci¨®n alguna. El padre de una nina de tres a?os denunci¨® haber recibido cat¨¢logos con publicidad pornogr¨¢fica. En otro caso, se comprob¨® que una, empresa del sector textil utiliz¨® datos pro venientes del censo electoral a trav¨¦s de otra empresa. Y en otro se averigu¨® que los datos proced¨ªan del padr¨®n municipal, ya que los apellidos err¨®neos coincid¨ªan con los errores del mismo.El diario pact¨® con el banco
Una de estas reclamaciones -que origin¨® una sanci¨®n a un diario de Madrid- fue la del receptor de una carta, nominativa 'de una entidad bancaria de la que no era cliente, en la que le informaban de productos financieros por ser lector de determinado peri¨®dico. Se averigu¨® que el denunciante hab¨ªa participado en un concurso de ese peri¨®dico, al que facilit¨® sus datos personales para el caso d¨¦ resultar premiado. El peri¨®dico cre¨® un fichero automatizado y convino con una entidad bancaria el env¨ªo a las personas cuyos datos 'figuraban en el mismo de una carta de promoci¨®n de la entidad financiera. ?sta se compromet¨ªa a su vez, en caso de que alguno de, los lectores. contratase sus servicios, a regalarle la suscripci¨®n al peri¨®dico por un a?o.
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