Viviendas al fin
Hacia el a?o 1989, ingresamos todo nuestro dinero y nuestras ilusiones en una cooperativa llamada PSV que, amparada por la UGT, nos ofrec¨ªa el sue?o de todo joven: un piso a un precio ajustado a nuestra situaci¨®n econ¨®mica. A los dos a?os nos vimos sin dinero y sin ilusiones, y durante los cuatro a?os siguientes sin dinero, sin ilusiones, sin casa y con muchas magulladuras y hasta privaciones de libertad.Nos ense?aron a desconfiar de los pol¨ªticos, de los sindicatos, y nos hicieron aprender a palos lo que era tener que reclamar lo nuestro en la calle, pero lo conseguimos, a pesar de PSV, a pesar de UGT, a pesar de los calabozos, a pesar de los porrazos, nuestro esfuerzo ha tenido su fruto, y esto requiere dos bravos: bravo Afuveva (Asociaci¨®n de Futuros Vecinos de Valdebernardo) por nuestra constancia, y bravo SEGISA (Sociedad Espa?ola de Gesti¨®n Inmobiliaria) por vuestra seriedad.-
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