"Era como una niebla repugnante"
La nube t¨®xica desat¨® el p¨¢nico entre los vecinos de Valdebebas, un barrio de casas bajas situado en Fuencarral y pegado a la empresa Agry, del grupo Alter, donde ocurri¨® el accidente."Era como una niebla de olor repugnante. Al principio cre¨ª que se trataba s¨®lo de eso, de niebla, pero luego empec¨¦ a o¨ªr gritos pidiendo auxilio y me acerqu¨¦ a ayudar a la gente. Ten¨ªamos bastante miedo, porque no sab¨ªamos qu¨¦ pasaba. La polic¨ªa nos dec¨ªa que no entr¨¢ramos en las casas". Jos¨¦ Mar¨ªa Hip¨®lito, de 32 a?os, una de las personas atendidas en el servicio de urgencias del hospital La Paz, narr¨® as¨ª su experiencia. Lo hizo a los pocos minutos de haber sido atendido, alrededor de las once de la noche.
"He venido al hospital por saber si ten¨ªa algo, pero no tengo nada", a?adi¨®. Los m¨¦dicos del citado centro atendieron a 19 personas, "todas de patolog¨ªa leve", seg¨²n precis¨® el jefe del hospital, Agust¨ªn Lled¨®. Los intoxicados presentaban "dificultades respiratorias y escozor de ojos". Al cierre de esta edici¨®n, s¨®lo hab¨ªa quedado una persona ingresada, Consuelo Bueno, de 56 a?os.
En el hospital Ram¨®n y Cajal, pr¨®ximo al barrio de Valdebebas, fueron seis las personas atendidas, pero la mitad de ellas sali¨® por su propio pie a los pocos momentos, al no presentar ning¨²n s¨ªntoma preocupante. El resto permanec¨ªa en observaci¨®n por padecer irritaci¨®n respiratoria y requerir la ayuda de ox¨ªgeno El estado de estos pacientes, seg¨²n el doctor Manuel Quelo, no era grave y no se esperaba ninguna secuela.
PASA A LA P?GINA 3
"Cre¨ª que era el fin del mundo" declar¨® una vecina
VIENE DE LA P?GINA 1
Tan s¨®lo los posibles pacientes con bronquitis, enfisema o alg¨²n tipo de cardiopat¨ªa tendr¨ªan complicaciones a?adidas a la intoxicaci¨®n. En cuanto se conoci¨® la noticia del incendio, el hospital Ram¨®n y Cajal habilit¨® una zona libre con capacidad para atender hasta 20 pacientes. No obstante, las unidades del Samur desplazadas a la zona atendieron a unas 60 personas sobre el terreno, sin que se previeran m¨¢s ingresos. La comunicaci¨®n entre el Ram¨®n y Cajal y las unidades m¨®viles de atenci¨®n se produjo, seg¨²n declar¨® el doctor Quelo, cada 10 minutos.
En el barrio de Valdebebas, una vecina de 61 a?os exclam¨®: "?Cre¨ª que era el fin del mundo!". A su lado, Manuel Aguado, otro vecino, relataba su experiencia: "A las ocho menos cinco de la tarde tuve que abrir las ventanas porque empec¨¦ a respirar mal. Mir¨¦ a la calle y ya no se ve¨ªa a una distancia mayor de 10 metros. Ese humo t¨®xico se col¨® por todo el piso. Y grit¨¦ a mis hijos: "?Salid todos de aqu¨ª!"'.
Nicomedes, propietario del ¨²nico bar de la zona afectada por la nube, coment¨®: "Hemos vivido momentos de p¨¢nico y de mucha angustia, porque al principio no sab¨ªamos qu¨¦ pasaba. A los cinco minutos, cuando todos salimos a la calle, lleg¨® un coche de bomberos y por megafon¨ªa nos pidieron que desaloj¨¢ramos la zona y nos dirigi¨¦ramos a la f¨¢brica de Nutrib¨¦n [situada junto a la f¨¢brica Alter, de la que sal¨ªa el humo]". Esta empresa cedi¨® su comedor para que se atendiese a todos los afectados por la nube t¨®xica.
Vicente y su novia, una pareja de Valdebebas que ven¨ªa de comprarse un piso en San Sebasti¨¢n de los Reyes, cont¨® su versi¨®n: "Cuando llamamos a mi padre, nos dijo: "No se os ocurra venir a casa, estamos todos contaminados por una nube".
En el lugar del accidente, a las nueve de la noche, la polic¨ªa advert¨ªa a trav¨¦s de unos altavoces: "La fuga ha sido controlada y el gas no es t¨®xico". No hab¨ªa nadie que escuchara ese mensaje.
"Es peligroso estar aqu¨ª"
Pocos minutos antes, dos polic¨ªas, pertrechados con m¨¢scaras, imped¨ªan el paso a un periodista de EL PA?S: "V¨¢yase, es peligroso estar aqu¨ª". A esa hora, tan s¨®lo se percib¨ªa un tenue olor a amon¨ªaco. Juli¨¢n Garc¨ªa, un residente de Valdebebas, explicaba los efectos del escape: "Nos asfixi¨¢bamos, se nos ha llenado la casa de humo aun con todas las ventanas cerradas. Sentimos como una presi¨®n fuerte en el pecho, como si fueran s¨ªntomas de asfixia". No oyeron ninguna explosi¨®n, s¨®lo sintieron la nube espesa que poco a poco iba entrando a sus hogares e imped¨ªa la visibilidad en la calle.
"Mi nieta, de, 19 meses, que adem¨¢s est¨¢ con gripe, se ahogaba", contaba un vecino. A las diez de la noche, la mayor¨ªa de los polic¨ªas y del personal sanitario se hab¨ªan quitado las m¨¢scaras (en muchos casos, unos sencillos protectores de papel, y no unos equipos espec¨ªficos de protecci¨®n frente a la contaminaci¨®n qu¨ªmica).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Valdebebas
- Gases t¨®xicos
- Fertilizantes
- Fuencarral-El Pardo
- Fugas gas
- Sector qu¨ªmico
- Accidentes
- Limpieza urbana
- Contaminaci¨®n
- Ayuntamiento Madrid
- Distritos municipales
- Problemas ambientales
- Equipamiento urbano
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Sucesos
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n local
- Espa?a
- Urbanismo
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Medio ambiente