"Madrid suena a desastre"
Entre manos tiene la tarea de componer 45 minutos musicales para ilustrar un CD-ROM de la Constituci¨®n Espa?ola, texto que, cosa extra?a en un chico de su edad, 25 a?os, hab¨ªa le¨ªdo mucho antes de aceptar el proyecto. Nuria Mart¨ªnez, periodista, ha escrito un nutrido borrador, 300 folios, que Juan Manuel pasa, memorizando las cusidades, los detalles que hacen la esencia de una idea quee pretende destripar el aIma de nuestra Carta Magna. en una palabra, caldear un texto aparentemente fr¨ªo. Es madrile?o y ama el blues. Con su guitarra y la de su mejor amigo han formado un d¨²o, Mart¨ªn y Blanco, que frecuenta los garitos de Madrid. A los nueve a?os empez¨® a estudiar m¨²sica, su madre toca muy bien el piano y enseguida lanz¨® un reto al do, re, mi: "0 me dedico a la m¨²sica o me muero de hambre". Ama la noche, vota en blanco y es uno de esos j¨®venes que todav¨ªa prefiere vivir con sus padres.Pregunta. Como tantos chicos de su edad.
Respuesta. No es eso. Aunque me sienta c¨®modo, me gustar¨ªa tener mi propia casa, pero econ¨®micamente no me lo puedo permitir.
P. ?Ha invertido mucho dinero en la m¨²sica?
R. S¨ª. En clases y en equipo. En Espa?a, para aprender m¨²sica hay que acudir a la ense?anza privada. Nos quieren acercar a Europa, pero nuestro poder adquisitivo se queda cada vez m¨¢s atr¨¢s. Con todo, Espa?a es el pa¨ªs donde verdaderamente se vive mejor.
P. ?Y Madrid, la ciudad?
R. En absoluto. Mi sitio preferido est¨¢ en Le¨®n y es un pueblo de 500 habitantes que se llama Villarejo. Puedes pasarte un d¨ªa entero sin ver a nadie. Cuando trabajo all¨ª, toda la m¨²sica que me sale es lenta.
P. ?Y en Madrid?
R. No, aqu¨ª todo lo que me sale es m¨¢s veloz, excepto cuando me deprimo porque me deja una mujer. Entonces hago blues. La verdad es que yo soy un rockero. Yo trabajo de noche y no me entero de nada, pero Madrid, suena a desastre.
P. Expl¨ªquese.
R. Pues a desastre, crispaci¨®n. A m¨ª me encanta Madrid, pero tengo que salir de aqu¨ª al menos cada seis meses. Por desgracia, es una ciudad tan grande que cada uno va a lo suyo. Est¨¢ como destrozada por dentro.
P. ?C¨®mo sonar¨¢ la Constituci¨®n?
R. Quiero hacer una m¨²sica muy espa?ola pero no demasiado tradicional. Hay chelos, violines, trompetas y un pasaje de gaitas especialmente dedicado a Manuel Fraga Iribarne. Tambi¨¦n estoy trabajando en un pasaje sobre el 23-F.
P. ?C¨®mo pas¨® usted aquella noche?
R. Con la tranquilidad de un chaval de nueve a?os. Apenas viv¨ª la dictadura, pero s¨®lo con ver la cara de aquellos se?ores vestidos de verde, sospech¨¦ que algo iba mal. Creo que a partir de ah¨ª, tom¨¦ conciencia de lo que era vivir en democracia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.