Los miedos de Pantani

, Una gran batalla acaba de concluir y otra est¨¢ a punto de comenzar este mes para el ciclista italiano Marco Pantani. El pr¨®ximo d¨ªa 18, 16 meses despu¨¦s de que fuera arrollado por un coche, el corredor cabeza-rapada regresar¨¢ al circuito ciclista profesional en una carrera de un d¨ªa que se disputar¨¢ en Laigueglia, al noroeste de Italia.Beppe Martinelli, entrenador de Pantani, asegura que el ciclista italiano, de 27 a?os, recuperado ya de una importante lesi¨®n, est¨¢ dispuesto a "empezar otra vez de cero". "F¨ªsicamente est¨¢ mejor que antes, es m¨¢s fuerte. Pero a nivel competitivo tambi¨¦n ha cambiado y esa es la inc¨®gnita", se?ala. "Creo que ahora es m¨¢s responsable, m¨¢s maduro. Est¨¢ en un momento clave de su carrera".

Ahora todo se le presenta muy cuesta arriba a Pantani. "Incluso tengo miedo de no ser tan bueno como antes, pero puede que tambi¨¦n sea eso lo que te empuja a intentarlo de nuevo", asegura el ciclista, en una entrevista despu¨¦s de realizar un entrenamiento de 250 kil¨®metros al sur de Roma. "A medida que se acerca el primer test, vuelven los miedos. Lo que yo me pregunto es si podr¨¦ a¨²n dejar atr¨¢s a los dem¨¢s en una escalada tal como lo hac¨ªa antes".

Pantani, a quien los aficionados apodan cari?osamente elefantito por sus grandes orejas y su cabeza rapada, se convirti¨® en profesional hace cinco temporadas. Y salt¨® a la fama ganando varias etapas consecutivas de monta?a en el Giro de Italia de 1994, a?o en que concluy¨® segundo en la general y tercero en el Tour.

Despu¨¦s pas¨® un amargo trago cuando tuvo que abandonar el Giro de 1995 tras lesionarse una rodilla. Sin embargo, aquello no le impidi¨® al italiano confirmar su excepcional calidad con un ataque en solitario al Alpe d'Huez en el Tour de 1995 para lograr su primera victoria de etapa en la prueba m¨¢s dura y prestigiosa del mundo. A¨²n gan¨® otra etapa y se hizo con el bronce en el Campeonato del Mundo en octubre de aquel a?o.

Pero 10 d¨ªas m¨¢s tarde estaba en un hospital tras chocar con un cuatro por cuatro a 80 kil¨®metros por hora en un r¨¢pido descenso. Pantani dice que fue un milagro haberse salvado. "Creo que tuve suerte", confiesa tras siete meses sin coger la bicicleta y cinco meses llevando muletas para recuperarse de la rotura de la tibia y el peron¨¦ de la pierna izquierda. "Todo pudo haber acabado all¨ª si no hubiera tenido suerte", a?ade el ciclista italiano. "Mi deseo es mostrarme ahora m¨¢s fuerte que antes, pero si al final de 1997 no he sido capaz de lograr lo que tengo en la cabeza, creo que no habr¨¢ sido una buena experiencia. Ya no puedes mejorar cuando has dado lo mejor".