Dos de cada diez mujeres en la menopausia sufrir¨¢ osteoporosis

, Cuando una persona, pasados los 45 a?os, preferiblemente mujer, sufre una simple ca¨ªda y se rompe algo, tiene muchas probabilidades de que a su arquitectura ¨®sea le est¨¦ amenazando la osteoporosis. Y lo m¨¢s sensato para el futuro de sus huesos es que, en lugar de solaparlo como un tropiezo fortuito, indague sobre el estado de sus huesos. Porque la fractura es el evento final de la osteoporosis y uno de los problemas de esta enfermedad es que, en muchos casos, no avisa.Seg¨²n los datos presentados durante el II Simposio Internacional de Ginecolog¨ªa Endocrinol¨®gica y Menopausia, celebrado los d¨ªas 29, 30 y 31 de Enero, la osteoporosis afecta en Espa?a a una de cada tres mujeres y se est¨¢ convirtiendo en un problema de salud p¨²blica, cada vez m¨¢s emergente y m¨¢s gravoso -se prev¨¦ que en Estados Unidos y Europa se dupliquen los costes- para las arcas p¨²blicas.

La osteoporosis tiene como distintivo la p¨¦rdida de masa en los huesos que le conduce a la fragilidad y al riesgo de fractura. Las v¨ªctimas m¨¢s expuestas son: mujeres, mayores de 45 a?os, con antecedentes familiares, que abusa del alcohol y fumadora, con una alimentaci¨®n carente de calcio, de vida sedentaria y, por esta vez, la constituci¨®n obesa tiene m¨¢s fortuna porque va a perder menos masa ¨®sea que la delgada.

Los hombres tampoco est¨¢n exentos de sufrirla, pero les trata con m¨¢s benevolencia. La masa ¨®sea de la mujer es menor que la del hombre en todas las edades y experimenta, adem¨¢s, un descenso acelerado en los a?os posteriores a la menopausia. Una o dos mujeres de cada diez desarrollar¨¢n durante esa etapa una osteoporosis. Ellas, adem¨¢s, son m¨¢s longevas lo cual permite a la enfermedad cebarse durante m¨¢s a?os. Las edades de los huesos son: hasta los 20 a?os aumentan en densidad; de esos a?os hasta los 40-50 la van perdiendo y se consumen aceleradamente a partir de esa edad.

Las fracturas son el suceso inmediato de la osteoporosis. La rotura de mu?eca se suele producir en la mujer en tomo a los 55 a?os; la de columna vertebral hacia los 65, y la de cadera alrededor de los 75. La de cadera es la m¨¢s grave, la m¨¢s frecuente y la m¨¢s cara, no s¨®lo por su tratamiento sino porque necesita una hospitalizaci¨®n media de 30 d¨ªas.

Sus consecuencias son: de un 12% a un 20%, fallecimiento; de un 15-25% necesidad de asistencia a largo plazo y hasta un 75% de probabilidades de tener secuelas. El diagn¨®stico precoz es la mejor manera de defenderse. A veces la enfermedad se presenta con dolor, ca¨ªdas, reducci¨®n de estatura, o con fractura. El problema surge cuando es silenciosa. La manera de detectarla es medir la densidad de los minerales ¨®seos. Un inconveniente: pocos aparatos y la mayor¨ªa est¨¢n en el sector privado, lo cual hace la selecci¨®n muy rigurosa.