Las piedras de la discordia

Una cantera de 21 hect¨¢reas de extensi¨®n llamada El Anchar del Molino, a caballo entre los pueblos de El Berrueco (318 habitantes) y Lozoyuela (625), mantiene enfrentados a ambos ayuntamientos. Los dos reclaman como suyo el terreno donde trabaja una multinacional del granito, que paga m¨¢s de un mill¨®n de pesetas por el uso de la finca a Lozoyuela. De los residuos p¨¦treos que esta empresa tira en la finca viven 14 familias de El Berrueco: recogen los pedazos y, mediante puntero y maceta, los convierten en adoquines, piedras de mamposter¨ªa y planchas. La tensi¨®n ha llegado a los tribunales. Canteros de ambos lados exigen el derecho a trabajar en unas tierras que todos reclaman. Lozoyuela ha pedido a los trabajadores de El Berrueco que se vayan de la finca, y ¨¦ste ¨²ltimo Ayuntamiento intenta lo mismo con los de Lozoyuela.Seg¨²n explic¨® ayer el alcalde de El Berrueco, Mariano G¨®mez, independiente, "la finca ya aparece reflejada en el libro de la villa de l593". Y a?adi¨®: "De toda la vida, arroyo J¨®balo arriba y el puente de los Tres Ojos [zonas adyacentes a la cantera] han formado parte de El Berrueco. Este Ayuntamiento siempre ha firmado los permisos de los canteros que deseaban trabajar all¨ª. Y as¨ª fue hasta que, hace unos ocho a?os, apareci¨® una empresa muy fuerte que quer¨ªa explotar la cantera. Como la finca est¨¢ m¨¢s cerca de Siete iglesias [pedan¨ªa de Lozoyuela] que de nuestro casco urbano, la empresa se dirigi¨® al Ayuntamiento de Lozoyuela. Y el alcalde les firm¨® el permiso de explotaci¨®n. ?Qu¨¦ listo como la finca no es suya!.

El regidor de Lozoyuela, Regino Torregrosa, del PP, da una versi¨®n completamente diferente de los hechos: "La cantera es nuestra de toda la vida. Tenemos derecho a alquilarla a quien dese¨¦mos. Los de El Berrueco trabajan all¨ª s¨ªn permiso, pero eso se acab¨®".

Mar¨ªano G¨®mez asegura que ha intentado llegar a un acuerdo con su hom¨®logo de Lozoyuela: "Pero no hay manera. Le dije que, si no est¨¢bamos seguros de qui¨¦n era el propietario de los terrenos, pusi¨¦ramos el dinero del alquiler en dep¨®sito, hasta que el juez decida qui¨¦n tiene raz¨®n. Pero Torregrosa no quiere. Y es l¨®gico, porque sabe que el terreno no es suyo. S¨®lo cobra 1.400.000 pesetas al a?o por la explotaci¨®n a la multinacional, cuando el alquiler vale, por lo menos, ocho millones. Pero a los de Lozoyuela eso les da igual, porque en el fondo saben que est¨¢n alquilando algo que no les pertenece".

Torregrosa rechaz¨® ayer entrar en detalles. "No quiero hablar, porque el tema est¨¢ en los tribunales.Por su parte, Alfredo Garc¨ªa, portavoz de los canteros de El Berrueco, afirma que Lozoyuela les ha amenazado con enterrarles sus herramientas bajo toneladas de piedra.