Un sector del PCE maniobra para que Anguita tenga todo el poder en la nueva ejecutiva de IU

Julio Anguita, coordinador general de Izquierda Unida (IU), tendr¨¢ a partir de la V Asamblea, que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo 6 de diciembre, una ejecutiva reducida -en torno a 14 miembros- formada exclusivamente por personas "de su total confianza". Un sector del PCE, encabezado por la diputada Rosa Aguilar y por Angel P¨¦rez, coordinador de Madrid, est¨¢ maniobrando para que la V Asamblea rompa definitivamente con el sistema de cuotas por partidos y sensibilidades y que sea la fuerza de los votos la que marque la composici¨®n de los ¨®rganos de direcci¨®n de IU. De salir adelante, esta propuesta romper¨ªa el actual principio de proporcionalidad y obligar¨ªa, posiblemente, a cambiar los estatutos de la coalici¨®n. Lo hab¨ªa advertido Anguita hace unos meses, en medio del fragor de la batalla contra Nueva Izquierda. Avanz¨® entonces que de la V Asamblea ten¨ªan que salir unos ¨®rganos de direcci¨®n leales. En una entrevista publicada en EL PA?S el pasado 18 de diciembre advert¨ªa: "En estos a?os quiz¨¢s haya pecado de blando incorporando al gobierno de IU a determinada gente. A partir de la V Asamblea, aqu¨ª va a gobernar el proyecto quien est¨¦ de acuerdo con ¨¦l. Quien tenga profundas diferencias estrat¨¦gicas no lo gobernar¨¢". Las palabras de Anguita iban al hilo de las discrepancias surgidas con el reconocimiento como partido de Nueva Izquierda, cuyas caras m¨¢s conocidas son Cristina Almeida, Diego L¨®pez Garrido y Juan Berga.

IU tiene tres ¨®rganos de direcci¨®n: la ejecutiva, compuesta por 34 miembros; la presidencia, formada por la ejecutiva y 19 representantes territoriales, y el consejo pol¨ªtico (m¨¢s de 200 personas). El primero de estos ¨®rganos es el aut¨¦ntico gobierno ejecutivo de IU y, hasta ahora, en ¨¦l est¨¢n representados proporcionalmente cada uno de los partidos.

Ahora, la portavoz parlamentaria de IU-IC, Rosa Aguilar, est¨¢ dispuesta a que se cumpla el deseo de Anguita. "Voy a trabajar para que Anguita tenga las manos libres para hacer una direcci¨®n que no responda a la suma de cuotas, sino a la necesidad que tiene IU de una direcci¨®n que trabaje unida". Aguilar habla a t¨ªtulo personal, aunque otros dirigentes compartan su idea. "Lo mejor que puede pasar" dice, "es que la V Asamblea se: desarrolle no en clave de coalici¨®n de partidos, sino en clave de soberan¨ªa pol¨ªtica de IU".

?ngel P¨¦rez, coordinador de IU en Madrid y responsable del PCE en esta comunidad, trabaja en la misma direcci¨®n. Ha mantenido reuniones con otras federaciones en busca de apoyos para su proyecto. Su idea es intentar que esta V Asamblea est¨¦ dominada por las federaciones territoriales.

Y quiere llevar a las ¨²ltimas consecuencias el principio de un hombre/mujer, un voto. Principio que evidentemente beneficia a los partidos que m¨¢s hombres/mujeres tiene en la trama organizativa de Izquierda Unida. ?Hay que decir que ese partido es el PCE?

"Pero el PCE", dice Aguilar, es plural, no es ¨²nico. Y no todos pensamos lo mismo en el partido". Lo mejor que puede ocurrir en IU, seg¨²n Aguilar, es que "la ejecutiva la forme Anguita con absoluta libertad. Con gente de su total confianza. Que la presidencia est¨¦ formada por ¨¦sta ejecutiva y los representantes territoriales y en el consejo pol¨ªtico est¨¦n representados todos los partidos, tendencias y sensibilidades de IU".

Dos son los objetivos que comparten Aguilar y P¨¦rez: evitar que la V Asamblea se pierda en el fragor de una guerra interna y hacer que de ella salga un modelo que impida futuros enfrentamientos, dejando tiempo y ganas para "elaborar una pol¨ªtica social y econ¨®mica como alternativa de IU".

El gobierno reducido y monocolor tiene ese fin. Bien es verdad que un intento similar se viene haciendo desde hace meses, sin que los resultados sean como para tirar cohetes. Anguita ya viene reuni¨¦ndose peri¨®dicamente con un reducido grupo de dirigentes en lo que no es m¨¢s que una ejecutiva paralela.

En realidad, el sistema de cuotas para formar los ¨®rganos de direcci¨®n de IU desapareci¨® a partir de la II Asamblea, pero siempre se respet¨® la proporcionalidad que, adem¨¢s, est¨¢ recogida en los estatutos de IU.Juan Berga, portavoz de Nueva Izquierda, advierte que "la idea de un gobierno de IU monocolor nos llevar¨ªa al PCE de 1980. Eso era centralismo democr¨¢tico. Ser¨ªa una barbaridad. Ser¨ªa el fin de IU y el nacimiento de la IU del PCE. Creo, de todas formas, que lo que se pretende es eliminar cualquier posici¨®n cr¨ªtica".No se trata s¨®lo de eliminar a los cr¨ªticos. Se trata tambi¨¦n de dar un giro a la pol¨ªtica de IU. Y aunque ninguno lo diga, s¨®lo con enunciar este proyecto hay ya una buena dosis cr¨ªtica hacia Anguita por su incapacidad para sustraerse al discurso m¨¢s duro del PCE. En el pensamiento de quienes abogan por este cambio estrat¨¦gico pesa la idea de que hay una parte del PCE a la que no le importar¨ªa reducir su presencia parlamentaria si con ello mantiene lo que considera principios inamovibles de la izquierda.

Pero, como reconocen algunos dirigentes, hay tambi¨¦n una intenci¨®n no confesada: tomar posiciones para una posible y futura sucesi¨®n de Julio Anguita, a la vez que se intenta frenar al PCE m¨¢s endurecido y se apuesta por un PCE con nuevo discurso pol¨ªtico.