Aclaraci¨®n y cr¨ªtica

Por fin publican ustedes una carta sensata en relaci¨®n con la presunta persecuci¨®n de la que ha sido objeto EL PA?S (Rafael S¨¢nchez Ferlosio 25-3-97) y a la cual han dedicado tanto espacio, en detrimento de otras noticias mucho m¨¢s importantes, tanto nacionales como extranjeras.El "manifiesto de los abajo firmantes" (la mayor¨ªa de los cuales tienen un v¨ªnculo profesional con el peri¨®dico) en solidaridad con los se?ores Polanco y Cebri¨¢n ha sido la gota que colma el vaso. Me record¨® los peores excesos de servilismo adulador de la prensa del r¨¦gimen en la etapa final del franquismo, que cubr¨ª como corresponsal de The Times o de la prensa de M¨¦xico, donde luego trabaj¨¦ para el Financial Times. En 1976, acud¨ª con ilusi¨®n a la fiesta de lanzamiento de EL PA?S, peri¨®dico que he venido leyendo desde entonces, estuviese en Espa?a o en el extranjero. Nadie puede cuestionar la importancia que tuvieron ustedes en la transici¨®n a la democracia, pero lamento tener que decirles que en los ¨²ltimos meses el peri¨®dico ha alcanzado cotas de arrogancia y parcialidad dif¨ªcilmentes superables.

Como periodista especializado en temas econ¨®micos, me ha entristecido mucho comprobar c¨®mo han sacrificado su credibilidad e independencia por culpa de los conflictos de PRISA con el Gobierno del Partido Popular (Por si hiciera falta alg¨²n ejemplo reciente, me remito a lo que han publicado sobre el congreso del IPI).

Comprendo que es dif¨ªcil para ustedes mantenerse al margen de los asuntos que ata?en a PRISA, pero podr¨ªan seguir el ejemplo del Financial Times, en el que s¨®lo se escribe sobre el grupo Pearson al que pertenece cuando sus actividades son de verdadero inter¨¦s period¨ªstico. Me dan ganas de dejar de comprar EL PA?S. El problema que tendr¨ªa si lo hago es que, salvo La Vanguardia, es el ¨²nico peri¨®dico espa?ol que vale la pena leer.-