Democracia y escandalomania
En toda democracia, los ciudadanos deben someter a control a sus dirigentes y funcionarios. Los esc¨¢ndalos aut¨¦nticos deben ser investigados, y la conducta ilegal sancionada. Una democracia enferma de esc¨¢ndalos es un drama, pero no es menos cierto que la invenci¨®n de esc¨¢ndalos se convierte en tragicomedia. Es lo que ocurre en los ¨²ltimos tiempos en este pa¨ªs. La versi¨®n m¨¢s reciente tuvo lugar ayer, cuando El Mundo llev¨® a su primera p¨¢gina al financiero Javier de la Rosa con la acusaci¨®n de que Felipe Gonz¨¢lez se meti¨® en sus bolsillos una comisi¨®n de 14 millones de d¨®lares (1.700 millones de pesetas al cambio de entonces) de unos 27 millones que De la Rosa orden¨® pagar cuando era el hombre fuerte de Kuwait Investment Office (KIO) en 1987."La imitaci¨®n de Watergate es crecientemente antidemocr¨¢tica y engendra la falta de respeto por la ley, la pol¨ªtica y, si acaso preocupa a alguien, por la prensa", escribi¨® hace algunos d¨ªas el columnista Robert J. Samuelson en The Washington Post. La cultura del ataque, que denuncia el columnista, tambi¨¦n se ha instalado en Espa?a y est¨¢ alimentada por la ambici¨®n personal y objetivos pol¨ªticos diversos.
La presente histeria tiene como protagonista una carta escrita por el financiero Javier de la Rosa, acusado de presuntos delitos de estafa, apropiaci¨®n indebida y falsedad en el caso Grand Tibidabo, y similares en KIO. En junio de 1996, Vendetta, libro del que soy autor, narraba la historia de los m¨¦todos de chantaje en las finanzas y la pol¨ªtica espa?ola de los ¨²ltimos a?os. All¨ª se reproduc¨ªan cartas escritas por De la Rosa. Una de ellas, la de amenazas, fue publicada ayer, casi un a?o m¨¢s tarde, en la portada del ya citado peri¨®dico, dando cr¨¦dito a su contenido. Otra carta muy grave, dirigida por De la Rosa al primer ministro de Kuwait, Saad Abdulah Al Sabah, el 27 de abril de 1995, advert¨ªa que los dineros desaparecidos de KIO "han sido enviados a varias personalidades pol¨ªticas del m¨¢s alto nivel en mi pa¨ªs". El Mundo se limit¨® a reproducir ayer aquella carta incluida en Vendetta, lo que se ocup¨® de recordar ayer el propio De la Rosa en una entrevista con Luis del Olmo. Tambi¨¦n los contactos entre JR, Alfredo Fraile y Gabi Fuentes, comisario general de Informaci¨®n en 1995, fueron registrado en el libro, as¨ª como el hecho de que De la Rosa informaba a Justicia e Interior de ciertos hechos con anticipaci¨®n en el verano de 1995.
Javier de la Rosa ha mantenido la amenaza desde hace mucho tiempo y los periodistas que le frecuentan han contribuido a estimularle. El 17 de octubre de 1994, un d¨ªa antes de ser detenido para ingresar en prisi¨®n, De la Rosa advirti¨® en un programa de radio: "Si vamos a jugar todos con las cartas encima de la mesa, las vamos a jugar todas. Que todo el mundo est¨¦ preparado para asumir su responsabilidad". Un d¨ªa despu¨¦s de su detenci¨®n, el 19 de octubre, un periodista escribi¨®: "Lo m¨¢s importante ahora es saber si De la Rosa va a estar dispuesto o no a prestar el gran servicio que le debe a este pa¨ªs, el ¨²nico servicio que ser¨ªa capaz de rehabilitar su maltrecha imagen... Que salga todo, que desembuche". La firma era de Jes¨²s Cacho.
El 11 noviembre de 1995, con ocasi¨®n de la publicidad de ciertas manifestaciones de De la Rosa sobre la Corona, escrib¨ª en EL PA?S una informaci¨®n en la que se anticipaba el texto de la carta escrita por De la Rosa en Can Brians. El d¨ªa 12, en su carta dominical, el director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez, confesaba que, tras una cena, en el reservado de un conocido restaurante, no hab¨ªa podido conciliar el sue?o. De la Rosa le hab¨ªa narrado, el 24 de mayo de 1995, terribles "revelaciones". El financiero le prometi¨® que le ense?ar¨ªa las pruebas la semana "siguiente". El periodista esper¨® hasta el 12 de noviembre. Ese domingo escribi¨®: "Para mi tranquilidad y alivio hace tiempo que le di por embustero y amortic¨¦ a beneficio de inventario la mayor parte de aquel cat¨¢logo de atrocidades".
Al parecer, Ram¨ªrez decidi¨® mantener en el activo alguna de aquellas atrocidades que le narr¨® aquel a quien calificaba de embustero. ?Qu¨¦ cambi¨® entre el 12 de noviembre de 1995 y ayer, 14 de abril? ?Le ense?¨®- JR algunas pruebas sobre sus "grav¨ªsimas imputaciones" en la cena del horror? Seg¨²n el propio JR, ¨¦l ya no cree que Felipe Gonz¨¢lez se haya quedado con el dinero.
Pero es que, como se dec¨ªa en Vendetta, poco despu¨¦s de salir de la c¨¢rcel, JR escribi¨® una nueva y breve carta a su amigo Alfredo Fraile, destinatario de la primera misiva ayer reproducida con un a?o de retraso. El 25 de marzo de 1995, escribi¨®: "A Alfredo: Me han llegado noticias de que las cartas que te envi¨¦ desde prisi¨®n, donde mezclaba fantas¨ªa con verdad, han llegado al Ministerio de Interior... Haz lo posible para controlar el tema".
"Fantas¨ªa con verdad".
En la carta reproducida ayer por el ya citado peri¨®dico, se advierten manipulaciones. La m¨¢s importante se refiere a la desaparici¨®n del contenido del punto 3. El nombre de Rato ha sido salvado.
Este tipo de cruzadas no infunden confianza. Al final, la gente concluye que todo est¨¢ corrompido y que nadie se salva. Este tipo de periodismo desensibiliza al p¨²blico frente a los esc¨¢ndalos verdaderos. Hay que restablecer la verdad. Como dice Edwy Plenel: "Es necesario restaurar la informaci¨®n disidente frente al hecho consumado, la libertad ind¨®cil de la primera contra la dulce dictadura del segundo. Restablecer la noticia que hace sentido contra el comunicado que hace silencio. La revelaci¨®n que molesta contra la comunicaci¨®n que arregla". Pero esto exige combatir, como primera medida, informaciones y campa?as como la iniciada ayer por El Mundo.
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