Absuelto un joven que us¨® una navaja en una disputa con guardas del metro

La Audiencia de Madrid ha absuelto a un joven que en un enfrentamiento con dos vigilantes jurados del metro sac¨® una navaja y les hiri¨®. La sentencia considera que actu¨® en leg¨ªtima defensa y que su acci¨®n fue proporcionada ante los "reiterados e injustos golpes" que le propinaron los guardas con sus porras por su negativa a identificarse. "Debe tenerse presente que los medios contundentes que emplearon dif¨ªcilmente habr¨ªan hecho posible una defensa eficaz sin el uso de la navaja", afirma la sentencia.

El fallo es el resultado de un recurso. presentado por el joven contra una sentencia previa que le condenaba a un a?o de prisi¨®n por un delito de lesiones. "La absoluci¨®n de la Audiencia crea un precedente respecto a la legitimidad de la defensa de los ciudadanos frente a la extralimitaci¨®n de funciones, se?al¨® Endika Zulueta, abogado del joven absuelto.Los hechos se remontan' a las diez de la noche del 24 de enero de 1996. Dar¨ªo G. R., militante anarquista, acudi¨® a la estaci¨®n de metro de Arg¨¹elles para colocar unos pegatinas de la CNT en las paredes.

Los vigilantes Luis C. y Nicol¨¢s R. vieron lo que hac¨ªa y, con la intenci¨®n de imponerle una sanci¨®n administrativa, le pidieron que se identificase. Dar¨ªo se neg¨® -hecho que para los jueces no justifica la utilizaci¨®n desproporcionada de la fuerza- y s¨®lo accedi¨® a ense?arles el abono transportes.

"A partir de ese momento se cierne una nebulosa alrededor del suceso que no ha sido despejada por los vigilantes. Uno de ellos reconoci¨® durante el juicio oral que hab¨ªa mantenido un forcejeo, y el otro, haber golpeado con la defensa (porra) al acusado ¨²nicamente en los brazos para que soltara la navaja", indica la sentencia de la Secci¨®n Primera de la Audiencia.

Ante esta "oscuridad probatoria", que los magistrados atribuyen en gran medida a los propios vigilantes, la sentencia se inclina por la versi¨®n de Dar¨ªo, quien, a causa de los golpes recibidos, sufri¨® erosiones y hasta cinco heridas incisocontusas en la cabeza, as¨ª como hematomas en espalda, piernas y brazo izquierdo. A partir de esta constataci¨®n, los magistrados concluyen: "A la agresi¨®n ileg¨ªtima, representada por los reiterados e injustos golpes propinados por los dos vigilantes jurados utilizando defensas de goma, se opuso una reacci¨®n que no deja de ser proporcionada aun con la utilizaci¨®n de una navaja. Debe tenerse presente que el n¨²mero de agresores y los medios contundentes que los vigilantes jurados emplearon dif¨ªcilmente habr¨ªan hecho posible una defensa eficaz sin el uso de la navaja, con la que el acusado se limit¨® a efectuar unos leves pinchazos en zonas no especialmente vulnerables de sus agresores, sin sobrepasar los l¨ªmites racionales de su defensa".

Los vigilantes, por su parte, fueron absueltos por otro juzgado de la acusaci¨®n de malos tratos.