El marinero errante

El Premio Pr¨ªncipe de Asturias de 1997 ha reca¨ªdo felizmente en uno de los grandes narradores latinoamericanos de este siglo. Por su edad (nac¨ªdo en 1923), Mutis podr¨ªa haber estado entre los escritores que conocieron hace ya treinta a?os una tan acelerada difusi¨®n, lo que se llam¨® el boom. Si no lo estuvo se debi¨® a que en aquellos momentos el autor era sobre todo poeta, y poeta muy estimable. Su verdadera revelaci¨®n vino despu¨¦s, en los a?os ochenta, cuando en muy poco tiempo publica cuatro novelas, entre 1986 y 1989: La nieve del almirante, Illona llega con la lluvia, Un bel morir y La ¨²ltima escala del Tramp Steamer. Despu¨¦s, en 1990, seguir¨ªan Amir bar y Abdul Bashur, so?ador de nav¨ªos. La repercusi¨®n de estos t¨ªtulos ha sido grande, tanto en Am¨¦rica como aqu¨ª y en Europa, especialmente en Francia, donde la obra de Mutis ha ganado abundantes adhesiones.En 1993, el escritor agrup¨® todas estas narraciones sobre su protagonista com¨²n, Maqroll el Gaviero, en dos vol¨²menes publicados por Siruela con el t¨ªtulo de Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gav¨ªero, casi ochocientas p¨¢ginas de prosa musical, elegante, fluida, tersa y ¨¢gil a trav¨¦s de las cuales circula un mundo lleno de mundos, cosmopolita, como la errancia de Maqroll por todos los mares, que nos enfrenta al destino enigm¨¢tico pero desolado del hombre.

Este volumen de Siruela encuentra su complemento o su otra mitad, para ser m¨¢s exactos, en el gran ciclo po¨¦tico dedicado al mismo personaje: Summa de Maqroll el Gaviero (1973; nueva edici¨®n en Visor en 1992), que recoge sus poemas en verso y en prosa sobre el simb¨®lico personaje. Una afortunada expresi¨®n de la poes¨ªa latinoamericana de este siglo: barroca, tropical, culta, elusiva y siempre elegante. Hay muchos poemas de obligada menci¨®n, entre ellos El viaje, El h¨²sar, Nocturno ("Esta noche ha vuelto la lluvia sobre los cafetales..."), El sue?o del pr¨ªncipe-elector o Caravansary.

Este colombiano aristocr¨¢tico, que ha declarado que el ¨²ltimo hecho pol¨ªtico que le preocupa de veras es la ca¨ªda de Bizancio en manos de los infieles en 1453, y que se proclama "gibelino, mon¨¢rquico y legitimista", lo que no le impide ser gran amigo de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, que es adem¨¢s uno de sus mayores admiradores, este colombiano, digo, ha creado en Maqroll un mito de dimensiones universales. Maqroll, como ¨¦l mismo ha explicado, es el poeta, la conciencia del barco, el vig¨ªa l¨²cido, el que otea, el que anuncia.

El linaje literario de la figura es n¨ªtido: Melville, Conrad y Stevenson est¨¢n detr¨¢s de ¨¦l Maqroll es un ¨¢lter ego de Mutis, pero es tambi¨¦n una criatura aut¨®noma. Una feliz criatura de este admirador de Felipe II (recu¨¦rdese su Cr¨®nica regia y alabanza del reino), que, sin embargo, ha sabido alumbrar un mito rigurosamente contempor¨¢neo.