"La mujer no dud¨® en dispararme"

ENVIADO ESPECIALYa en el t¨²nel, el capit¨¢n peruano Roberto Tovar pens¨® en sus hijas y se encomend¨® a Dios segundos antes de que la primera carga explosiva abriera un boquete en la puerta principal de la residencia desalojada a tiros el pasado martes. Irrumpi¨® en ella por uno de los t¨²neles. "Cuando el humo nos permiti¨® algo, me encontr¨¦ con una miembro del MRTA [Movimiento Revolucionario Tupac Amaru], una mujer que no dud¨® en dispararme. Apunt¨¦ hacia ella. Inicialmente, la her¨ª", recuerda el capit¨¢n en la capilla ardiente por los dos oficiales muertos durante el rescate de 71 de los 72 rehenes del MRTA. "Ella se meti¨® en un cuarto y repeli¨® el ataque. Avanzamos con mi pareja, porque cada uno iba con un acompa?ante, y pudimos llegar hasta all¨ª para eliminarla".

El capit¨¢n Tovar, de 20 a?os, entr¨® en el t¨²nel al mando de un pelot¨®n de 10 soldados, y aunque sent¨ªan "algo de miedo", confiaban en la eficacia de las instrucciones recibidas. "Ten¨ªamos la orden de no entrar disparando, sino de rescatar a los rehenes, salvo que uno se encontrara con un miembro del MRTA".

Y mientras el presidente Alberto FuJimori ofrece al mundo "tecnolog¨ªa antisecuestros netamente peruana" y admite diferencias con Jap¨®n en el tratamiento de la crisis, se efect¨²an detenciones entre familiares del MRTA. Son interrogadas una concu?ada de N¨¦stor Cerpa, jefe del comando que tom¨® la embajada en navidades, y una soci¨®loga pariente de un preso.

Varios ex rehenes informan, por su parte, sobre el perfil de los 14 miembros del comando, todos muertos en la Operaci¨®n Chavin de Hu¨¢ntar, algunos despu¨¦s de haberse rendido, seg¨²n los testimonios ofrecidos en privado. "La confianza les llev¨® [al MRTA] a la perdici¨®n", sostuvo el coronel Marco Miyashiro, uno de los jefes de los servicios de espionaje de la polic¨ªa nacional, en declaraciones al programa Contrapunto de la televisi¨®n local. "Cerpa era un buen militar, pero un mal general".