Caballeros mutilados
Mis "caballeros mutilados" no me dejan olvidarme ni un solo d¨ªa de la estulticia y la sinraz¨®n humanas. Ellos son, por si no lo recuerdan, los dos ¨¢rboles que daban sombra y belleza al portal de mi casa y que un mal d¨ªa fueron "desmochados", brutal y selectivamente, por el Ayuntamiento. Brotados, frondosos ya a la saz¨®n, sus desnudos troncos presiden hoy una espeluznante solanera, y ni sus heridas ni las m¨ªas est¨¢n cicatrizando bien. Desde entonces no he parado de descubrir desafueros urbanos del mismo tipo: Goya, donde algunas acacias brotan hacia abajo, hasta los alcorques, privadas de su derecho natural de hacerlo hacia arriba. Calles tan pr¨®ceres (ex pr¨®ceres desde que pasaron las hordas municipales) como Moreto, a espaldas de los Jer¨®nimos, o hasta la propia Espalter, lindera con el Jard¨ªn Bot¨¢nico, convertidas en espect¨¢culo tercermundista. ?Por qu¨¦, para qu¨¦? Si hay dolo, ?hacia d¨®nde apunta? Si hay lucro, ?a qui¨¦n enriquece? Si es pura ignorancia, ?c¨®mo resulta posible, o comprensible? Este a?o la poda-tala no se ha limitado a arrasar ciertos barrios m¨¢rtires, como Moratalaz, etc¨¦tera; este a?o el blitz primaveral se ha atrevido incluso con la zona nacional. Este a?o, en fin, se han pasado.,Ni hay espacio ni pretendo seguir hoy haciendo inventarios de estragos edilicios porque es muy triste y adem¨¢s in¨²til. S¨®lo quiero dejar sentados algunos principios objetivos, y, por si hubiera alguna duda de mi imparcialidad y preparaci¨®n en el tema, me limito a transcribir las opiniones del arbolista Kenneth X. W. Allen -¨¦l s¨ª es autoridad en el tema- plasmadas en el librito Poda de ¨¢rboles ornamentales, que public¨® en su d¨ªa el Real Jard¨ªn Bot¨¢nico, dependiente, como se sabe, del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas.
Plantamos ¨¢rboles -afirmaba Allen ya en el pr¨®logo- porque necesitamos belleza en nuestras vidas y no deseamos olvidar por completo la relaci¨®n que tenemos con el mundo natural". "Modernamente, ayudan a limpiar la contaminaci¨®n del aire y suavizan el estruendo del tr¨¢fico". "Con demasiada frecuencia, los plantamos y podamos inconscientemente, casi como si fueran construcciones humanas que pudieran manipularse a voluntad, sin consideraci¨®n alguna para con su propia naturaleza. Este es un punto de vista miope, que a menudo se paga caro, no s¨®lo a costa de la salud del ¨¢rbol, sino tambi¨¦n de la seguridad de las personas y cosas que nos rodean, de la est¨¦tica y tambi¨¦n de la econom¨ªa".
Y sigo: "Debe destacarse que la eliminaci¨®n de ramas en la poda es selectiva y ha de practicarse siempre por un motivo definido". "Los ¨¢rboles frutales se podan para obtener la m¨¢xima producci¨®n de fruta. Los ¨¢rboles ornamentales, en cambio, sirven para un fin enteramente distinto". "Si un ¨¢rbol ornamental tiene espacio para crecer en altura, debe normalmente permitirse que lo haga". "A diferencia de las t¨¦cnicas utilizadas en la poda de frutales, los ¨¢rboles ornamentales deben podarse de un modo que permita el crecimiento continuo en altura del tronco". "Es conveniente que haya un tronco central resistente, que contin¨²e hasta los confines m¨¢s elevados de la copa".
"Por lo que se refiere a su propia salud, los ¨¢rboles suelen tener poca o ninguna necesidad de ser podados si se dejan crecer por s¨ª mismos. Han desarrollado a lo largo de los siglos un eficaz sistema de autoprotecci¨®n. Un podador, sin embargo, puede destruir en pocos minutos este sistema, que a los ¨¢rboles les ha llevado millones de a?os desarrollar". "Nunca se debe podar un ¨¢rbol sin tener un motivo suficiente. No debe podarse un ¨¢rbol simplemente por podarlo o porque se suponga que es la ¨¦poca de la poda. Si no hay un motivo para podar el ¨¢rbol es mejor dejarlo en paz". "Existe una tendencia entre muchos podadores a podar m¨¢s dr¨¢sticamente de lo que conviene". "Despu¨¦s de todo, la raz¨®n de la existencia de ¨¢rboles ornamentales en nuestras calles y jardines es el disfrute de su belleza natural, y un ¨¢rbol podado dr¨¢sticamente rara vez parece bello y natural". "Existen pruebas de que muchos ¨¢rboles reaccionan adversamente a la poda durante el periodo en que las hojas comienzan a extenderse...".
?Dios m¨ªo!, ?ser¨¢ tan dif¨ªcil comprender esto?
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