El nuevo Consejo inicia su andadura en el Sevilla

El Consejo de Administraci¨®n, elegido la noche del jueves en la junta extraordinaria del Sevilla, con su nuevo presidente, Rafael Carri¨®n, a la cabeza, inici¨® ayer mismo su trabajo. Los consejeros se reunieron en un almuerzo con la plantilla y su cuerpo t¨¦cnico en el hotel de la concentraci¨®n donde prepara el partido con el Betis. "Se ha tratado de una comida de confraternizaci¨®n y de presentaci¨®n de los nuevos consejeros a los jugadores", explic¨® Carri¨®n.El nuevo Consejo de Administraci¨®n mantuvo despu¨¦s de ese almuerzo su primera reuni¨®n de trabajo. "Hay urgencia de hacer cosas y no podemos perder ni un minuto", explic¨® su presidente. "Hay que hacer todo lo posible para evitar el descenso del equipo. Es lo prioritario y a ello nos dedicaremos", adelant¨® Rafael Carri¨®n.

El nuevo presidente del Sevilla insisti¨® en que otros de los puntos de atenci¨®n afecta a los movimientos que pueda realizar el paquete accionarial que han unido el anterior presidente del club, Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez de Caldas, y Francisco Escobar. Sus acciones representan mayor¨ªa en el capital social del club, con un 52% del mismo. Precisamente esta circunstancia es la que ha originado cierta sorpresa por el resultado de la asamblea extraordinaria del pasado jueves. Pese a contar con mayor¨ªa, fue la oposici¨®n la que sac¨® adelante sus tesis.

Golpe de mano

Ese golpe de mano dio la presidencia del Sevilla a la oposici¨®n. Los errores de los dos m¨¢ximos accionistas -Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez de Caldas y Francisco Escobar- y la habilidad de uno de sus principales rivales -Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido- fueron decisivos para que la junta extraordinaria acabase con un resultado por el que nadie hubiera apostado 24 horas antes y propici¨® la elecci¨®n de Rafael Carri¨®n.De Caldas y Escobar, el principal accionista con 225 millones en t¨ªtulos, han comenzado ya a pagar demasiado caro sus graves errores. Han perdido el control del club. Uno y otro se inclinaron por no asistir personalmente a la asamblea y recurrieron a una representaci¨®n, convencidos de que la mayor¨ªa que ostentan despu¨¦s de unir sus acciones se impusiese, pero quien les sustituy¨®, un veterano socio sevillista, Juan Palma, no estuvo a la altura de las exigencias. La clave de la junta se produjo antes incluso de que se eligiera su mesa presidencial.

Al poco de comenzar la junta, y en medio de una enorme bronca, Jos¨¦ Mar¨ªa del Nido, ex directivo del Sevilla con el ex presidente Luis Cuervas, documentos en mano, demostr¨® que Palma ostentaba por duplicado las acciones de Escobar. Una representaci¨®n correspond¨ªa al propio Escobar, y otra, a la sociedad Luis de Morales, SL, no inscrita en el Registro Mercantil. Palma no pudo aclararlo. Escobar, adem¨¢s, no se hab¨ªa inscrito en el registro de accionistas del club con cinco d¨ªas de antelaci¨®n a la junta, tal y como ordena la ley de Sociedades An¨®nimas.

Del Nido amenaz¨® a Palma con una querella por falsedad documental y pidi¨® que se votase la nulidad de estas acciones. La mesa comenz¨® a citar por su nombre a los accionistas para determinar qui¨¦n apoyaba a Del Nido. Cuando le lleg¨® el turno a Palma, dijo s¨ª cuando deber¨ªa haber dicho no. "Me he equivocado", se excus¨® Palma ante el notario despu¨¦s.