Mr. Goodman y la trinidad

Dice el ordenador del Congreso que el 99,71% de los diputados estaban ayer presentes para votar la ley del f¨²tbol. Eso quiere decir que si se descuentan los dos electos de HB que no han adquirido la condici¨®n de parlamentarios, s¨®lo faltaba una diputada del PSOE a la que un accidente retuvo en su domicilio. Rara vez en los ¨²ltimos a?os hubo semejante porcentaje de expectaci¨®n.Tanta que traspas¨® las fronteras, de modo que Mr.Goodman, que trabaja para The New York Times, se lleg¨® hasta el Congreso de los Diputados y trat¨® de desentra?ar el significado de la postura de Izquierda Unida. Rosa Aguilar, In¨¦s Saban¨¦s y Felipe Alcaraz formaron la trinidad que explicaba a los informadores sus esfuerzos para promover la concordia y el entendimiento.

Pero Mr. Goodman lo que quer¨ªa saber es si con el texto aprobado ayer los derechos contenidos en unos contratos privados de quienes han arriesgado su dinero podr¨¢n mantenerse hasta el a?o 2003. Sus preguntas fueron tan recurrentes como evasivas las respuestas, porque todo se dilu¨ªa en no se sabe qu¨¦ llamamientos a la concordia y al entendimiento. No hubo manera hasta que mucho despu¨¦s y a otra pregunta sobre lo mismo In¨¦s Saban¨¦s se arriesg¨® a decir con rotundidad que los derechos adquiridos por los contratos en vigor seguir¨¢n manteni¨¦ndose si no hay acuerdo entre las partes. Pero no es eso lo que piensan la mayor¨ªa de los grupos parlamentarios del Congreso. Ni siquiera bastantes miembros del grupo de Izquierda Unida que ayer votaron haciendo de tripas coraz¨®n por mantener la disciplina y no azuzar la bronca en que se debaten.

Paulino Rivero, que milita en Coalici¨®n Canaria, hab¨ªa desbaratado la maniobra en el hemiciclo y concluy¨® ante sus se?or¨ªas que las enmiendas de IU estaban orientadas "a desviar la atenci¨®n".

La derecha conservadora, el nacionalismo vasco y la que se reclama izquierda exclusiva de este pa¨ªs regresaron ayer al principio de la transici¨®n y certificaron la sabidur¨ªa de Laureano L¨®pez Rod¨®, que ya en 1976 dej¨® dicho para siempre que "la pol¨ªtica hace extra?os compa?eros de cama".

El asombro ante esta nueva trinidad tuvo reflejo en el Diario de Sesiones, porque Pilar Rahola les espet¨® desde su esca?o que "es incomprensible que un partido de izquierdas salve hoy al Partido Popular de esta papeleta". All¨ª fue Troya. Rosa Aguilar pidi¨® la palabra y replic¨® que "por su trayectoria personal y pol¨ªtica", Rahola no ten¨ªa "ninguna legitimidad para lanzarles acusaciones".

El PNV, por boca de Jox¨¦ Joan Gonz¨¢lez de Txabarri, defendi¨® con ah¨ªnco la coherencia de IU y los populares aplaudieron a Rosa Aguilar y abuchearon a Rahola en el rifirrafe. La trinidad se hab¨ªa manifestado rotunda y compacta.