El abrazo y el perd¨®n del 'h¨¦roe'

Milud Jedari, el h¨¦roe argelino, aport¨® escasos datos al tribunal. Sus recuerdos del accidente se ci?en a su despertar en el hospital, ya sin una pierna y un ojo. Su amnesia acapara todo lo dem¨¢s. S¨®lo recuerda, y vagamente, que alguien agred¨ªa a una chica y que ¨¦l se interpuso. Nada m¨¢s. Al t¨¦rmino de su declaraci¨®n protagoniz¨® el momento m¨¢s emotivo de la vista. Pidi¨® al tribunal acercarse al acusado, esposado y franqueado por dos polic¨ªas. Desde su silla de ruedas, auxiliado por un amigo le abraz¨® y bes¨®. "Te perdono", le dijo.A Amparo Banqueri, abogada del acusado, le molest¨® sobremanera ese gesto por en tender que le prejuzgaba."Protesto, se?or¨ªa,protesto...",grit¨® la letrada. El presidente del tribunal, anonadado por la actitud y tono empleados, reconvino a la abogada para que guardase la formas.

La abogada defensora Banqueri sostiene que Neves es inocente y que el accidente de Milud fue fortuito ("resbal¨® y cay¨®"). Sus alusiones a los supuestos antecedentes penales de Milud, al precepto del Cor¨¢n que, seg¨²n ella, impide a los musulmanes defender a una mujer en p¨²blico (sic) y algunas preguntas expeditivas a testigos menores de edad (una de las chicas rompi¨® a llorar) fueron declaradas impertinentes. El presidente del tribunal detuvo el Juicio y, en tono cordial y distendido, intent¨® tranquilizarla explic¨¢ndole el significado de un juicio y la labor que las partes desempe?a en ¨¦l.

El abogado de Milud, Jer¨®nimo Mart¨ªn, al igual que el fiscal, difieren de Banqueri en la tipificaci¨®n de los hechos. Para ambos, se trata de un homicido frustrado. La fiscal pide una indemnizaci¨®n para Milud de 30 millones, y su abogado, 75. Dado (que el acusado es insolvente, Mart¨ªn considera que la compa?¨ªa Metro debe hacerse cargo de la indemnizaci¨®n. "Cuando pagamos un billete, tenemos derecho a que dentro se garantice nuestra seguridad", explic¨® Mart¨ªn. Cada dos a?os, Milud precisar¨¢ de una nueva pr¨®tesis para su pierna, y cada pr¨®tesis cuesta alrededor de un mill¨®n y medio de pesetas. "Ahora vivo de la caridad, de la ayuda de la gente", se?al¨® Milud. Una empresa le ofreci¨® un trabajo, pero su minusval¨ªa le impide desempe?arlo, se?al¨®.

Los peritos psiquiatras Miguel ?ngel Rodr¨ªguez y ?ngel Lebrero se?alaron que el acusado sufre, desde que perdi¨® a su madre en Portugal a los seis a?os, un trastorno de inestabilidad emocional con depresiones.