"Cada s¨¢bado huyo de casa", dice una vecina de Huertas

'De diez a doce te invitamos a la segunda copa". La frase figura impresa en una atractiva papeleta que una chica todav¨ªa m¨¢s atractiva entrega a todo el que camina por la calle de Huertas. Como ella, decenas de j¨®venes atraen a los juerguistas que alborotan el fin de semana el barrio de las Letras.Pero a los vecinos de los 274 bares que as¨ª compiten no se les ha contagiado la alegr¨ªa. Los coches que circulan por las estrechas calles y los j¨®venes que salen de los bares a las cinco de la ma?ana chillando est¨¢n acabando con sus nervios: "Todos los fines de semana nos marchamos mi marido y yo del barrio porque ya no lo aguantamos", dice indignada Tomasa Casado, de 54 a?os, que vive en la calle de Lope de Vega. "Hay noches que de buena gana les tirar¨ªa una maceta", a?ade.

La Asociaci¨®n de Vecinos del Barrio de las Letras se cre¨® en 1992 para combatir el problema. Seg¨²n su presidente, Juan Carlos Mora, la proliferaci¨®n de bares est¨¢ causando "el mayor despoblamiento de toda la regi¨®n: en 1970 viv¨ªan aqu¨ª m¨¢s de 19.000 personas, ahora quedan 11.000", explica. Adem¨¢s, seg¨²n los vecinos, el despoblamiento ha dejado sin clientes a muchos comerciantes, que han acabado vendiendo su local para que se instale un nuevo bar. Aunque este barrio est¨¢ declarado, desde 1989, zona medio_-ambientalmente protegida, los vecinos se quejan de que no se respetan los horarios de cierre, de que no existe un adecuado aislamiento ac¨²stico y de que no hay control en las nuevas licencias de apertura.