El 'Tribunal del Ruido' veta la mitad de las solicitudes de bares.

Al margen del tribunal del ruido, el Ayuntamiento de Madrid tiene otra arma para luchar contra la estridencia de los establecimientos: la declaraci¨®n de zonas medioambientalmente protegidas. El Ayuntamiento ya ha pensado cu¨¢les son las pr¨®ximas: la avenida Real, en Vic¨¢lvaro, y dos zonas del barrio de Salamanca. Esto quiere decir que a partir de junio, fecha en que el pleno municipal aprobar¨¢ esta medida, la apertura de bares de copas en estas ¨¢reas ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil.Los bares ya existentes en estas zonas deber¨¢n, asimismo, reforzar la insonorizaci¨®n de las paredes y construir un vest¨ªbulo a la entrada. La concejal de Vic¨¢lvaro, Carmen Torralba (PP), emprendi¨® hace unos meses una cruzada contra los bares de la avenida Real para obligarles a cumplir el horario de cierre. Los propietarios contraatacaron con manifestaciones y la concejal volvi¨® a la pelea enviando polic¨ªas que cerraran los locales a la hora establecida por ley: las 2.30 de la madrugada los fines de semana. Al final, la edil ha otorgado a los bares "unos tres cuartos de hora m¨¢s" y el asunto ha quedado en tablas. Pero para que la cosa no se desmande, Torralba ha solicitado la calificaci¨®n de zona medio ambientalmente protegida.

Por su parte, el concejal de Salamanca, Fernando Mart¨ªnez Vidal, mantiene en todo su distrito una campa?a antirruido. Un ejemplo: ha prohibido la m¨²sica en las terrazas de todo su territorio, con lo que se dan situaciones at¨ªpicas: en un lado de la Castellana, que pertenece al distrito de Salamanca, las terrazas son silenciosas (y poco concurridas) y en el otro, que pertenece a Chamber¨ª, se pone m¨²sica, lo que atrae a la clientela .Actualmente , en la ciudad existen seis zonas medioambientalmente protegidas : en el centro son Lavapi¨¦s,Huertas ,Malasa?a, los alrededores de la Plaza mayor,las calles aleda?as de la plaza de Oriente y el barrio de la Morer¨ªa. Adem¨¢s, tiene tal declaraci¨®n todo el distrito de Chamber¨ª y la zona que rodea al estadio Santiago Bernab¨¦u, en Chamart¨ªn.El concejal socialista Eugenio Morales critica el reiterado incumplimiento de la declaraci¨®n de zona medioambientalmente protegida. "Por estar dentro de esta catalogaci¨®n, estas zonas deber¨ªan estar mucho m¨¢s controladas por la polic¨ªa y por los funcionarios municipales, pero como faltan efectivos, no se hace, con lo que se le da un t¨ªtulo que no sirve para mucho", se?ala el edil. El Grupo municipal Socialista piensa pedir que todo el distrito Centro se declare zona medio ambientalmente protegida.

El concejal de Medio Ambiente, Adriano Garc¨ªa-Loygorri, reconoce que lo que consigue este t¨ªtulo "es parar males mayores". "Pero muchas veces el problema no est¨¢ en los locales, sino en la gente que sale de los bares cantando y chillando; contra eso se puede hacer poco, la verdad", a?ade el concejal.

Ya en 1948, el Ayuntamiento pareci¨® adelantarse a este problema: existe una curiosa ordenanza aprobada ese a?o que prohibe determinados comportamientos: "Producir ruido alguno que pueda molestar al vecindario despu¨¦s de las doce de la noche; lanzar gritos o c¨¢nticos descompasados a cualquier hora del d¨ªa o de la noche". La ordenanza no especifica qu¨¦ pasa si los c¨¢nticos no son "descompasados".El distrito de Centro, el m¨¢s castigado por los noct¨¢mbulos, soporta, s¨®lo por el tr¨¢fico, un nivel de ruido que pocas veces baja de los 60 decibelios, cinco por encima de lo recomendado por la Uni¨®n Europea. En una encuesta presentada recientemente y elaborada por la Universidad Polit¨¦cnica, el 28% de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid ten¨ªa "problemas para dormir por el ruido".