Huele mal
El Ayuntamiento de Madrid es incapaz de solucionar el problema de los excrementos caninos. No hay m¨¢s que ver las aceras y los parques de esta ciudad para darse cuenta de que urge una soluci¨®n. No hemos llegado al l¨ªmite, pero nos falta poco. Un buen d¨ªa -se est¨¢ haciendo esperar demasiado-, la noticia de que alg¨²n ni?o ha enfermado por ingerir excrementos nos llenar¨¢ de p¨¢nico a todos los padres. Ser¨¢ el momento en que, con la legitimidad que dan los ciudadanos y los medios de comunicaci¨®n, las autoridades se vean obligadas a tomar medidas urgentes, dr¨¢sticas. ?De qu¨¦ tipo? No lo s¨¦, no soy el alcalde. Pero s¨¦ muy bien de su responsabilidad en este asunto. Como lo sabemos todos los ciudadanos que desde hace muchos a?os paseamos entre la mierda sin que nadie haya tomado las medidas adecuadas.El art¨ªculo 138 de la Ordenanza General de Protecci¨®n del Medio Ambiente Urbano, que regula la manera en que los due?os deben comportarse en estos casos, no se cumple, ni se hace cumplir. El mismo jefe de la Patrulla Ecol¨®gica ha reconocido que "es muy complicado multar a los ciudadanos". El dato es elocuente: en los ¨²ltimos tres a?os se ha sancionado a menos de 400 due?os, y hay unos 92.000 perros censados. Vistos los resultados, est¨¢ claro que de esta forma no se va a solucionar el problema. ?Qu¨¦ medidas se han tomado para corregir esta situaci¨®n? ?Cu¨¢l es el sentido de que exista una Patrulla Ecol¨®gica que nunca ha contado con apoyo legal e institucional para cumplir su cometido?
Probablemente, el mismo que tenga el que no se limpien a diario y con los medios adecuados los recintos que desde hace alg¨²n tiempo y con gran publicidad se han destinado a este fin. Vayan a oler la plaza de Santa Mar¨ªa Soledad Torres Acosta o la del Conde Valle Suchil, y ver¨¢n lo que es malo. O que siga habiendo en los parques esos retretes caninos que nadie utiliza.
El Ayuntamiento sab¨ªa, adem¨¢s, que nadie iba a servirse de las bolsas (Sanecan) porque los due?os no estaban concienciados de su uso, que es imposible limpiar todos los d¨ªas esos enormes recintos porque habr¨ªa que destinar personal del que no se dispone, y que a los cursillos de educaci¨®n canina van a ir, como siempre, los ciudadanos concienciados con el asunto, no los que no tienen intenci¨®n de cambiar sus malas costumbres. Lo ¨²ltimo ser¨¢, ya ver¨¢n, alguna campa?a publicitaria, vedette incluida, promoviendo el uso de la bolsita. Ya se sabe, millones municipales para dar imagen. Pero, a pesar de tanta imagen, seguir¨¢ oliendo a mierda.
Porque lo que pretende el alcalde es que seamos los madrile?os los que le solucionemos el problema, pero ha conseguido dividirnos en dos grupos bien diferenciados, que llegado un momento determinado l¨ªmite en el que el problema fuera de tan grave soluci¨®n -"a pesar de todas las medidas tomadas"-, se vieran obligados a tomar otras m¨¢s dr¨¢sticas, que es lo que va a acabar haciendo. ?Cu¨¢les? No s¨¦, soy el alcalde. Pero huele a mierda.-
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