"Salgan con el m¨¢ximo silencio y celeridad"

Julio Anguita contempl¨® ayer c¨®mo numerosos diputados abandonaban sus esca?os cuando ¨¦l iba a subir a la tribuna de oradores. Tranquilo, esper¨®, recogido, a un lado de la escalera. Luego se acerc¨® al atril y charl¨® sin prisas con el presidente del Congreso, Federico Trillo. Pedro Antonio R¨ªos, de IU, era casi el ¨²nico miembro de la mesa que permanec¨ªa en su puesto. Con Trillo, el ujier. Nadie m¨¢s.Se marcharon los diputados con la recomendaci¨®n del presidente de "salgan con el m¨¢ximo silencio y celeridad", como si de una huida nocturna se tratara. Despu¨¦s, Anguita tom¨® la palabra para quejarse de que, en contra de lo acordado en el Consejo de RTVE, el pleno no se estaba retransmitiendo para los sordos. Aznar dir¨ªa luego que a ¨¦l le hab¨ªan dicho que s¨ª, pero por el teletexto. Lo cierto es que lo que se pod¨ªa leer en el teletexto era el resumen habitual de noticias.

No tuvo Anguita su d¨ªa. Esa misma ma?ana cuando se dirig¨ªa al Congreso, distra¨ªdo, una se?ora, muy educada, hubo de advertirle: "?Cuidado, se?or Anguita, que me pisa usted el perrito!". Anguita baj¨® la vista y a sus pies, efectivamente, estaba un perrito que le miraba asustado.