La dieta de la tortura
Ortega Lara ha perdido 23 kilos y sufre desnutrici¨®n y atrofia muscular
Jos¨¦ Antonio Ortega Lara recuper¨® ayer la libertad con fuertes s¨ªntomas de desnutrici¨®n, atrofia y una debilidad muscular acentuada que le imped¨ªa, caminar con normalidad despu¨¦s de un a?o y medio de cautiverio. Si su aspecto f¨ªsico estaba muy deteriorado, al haber perdido como consecuencia de unas diarreas cr¨®nicas 23 de los 73 kilos de su peso habitual, su estado psicol¨®gico tambi¨¦n preocupa, aunque uno de los facultativos que le atendi¨® en la residencia Aranzazu, de San Sebasti¨¢n, declar¨® a los periodistas que "est¨¢ un pel¨ªn deprimido, pero conserva el sentido del humor y ha pedido una copa de vino de Rioja".El consejero de Sanidad del Gobierno vasco, I?aki Azkuna, coment¨® que Ortega tiene "la cabeza bien y la vista extraviada", extremo ¨¦ste que relativiz¨®, puesto que "?qui¨¦n no la tendr¨ªa as¨ª despu¨¦s de 500 d¨ªas metido en un agujero?".
El psiquiatra bilba¨ªno Rodrigo Gonz¨¢lez Pinto coment¨® ayer que Ortega sufrir¨¢, adem¨¢s de la ansiedad y la depresi¨®n asociadas a lo que se denomina estr¨¦s postraum¨¢tico, las consecuencias de la interrelaci¨®n entre estado f¨ªsico y ps¨ªquico en la medida en que, "en un estado f¨ªsico d¨¦bil, la repercusi¨®n de cualquier alteraci¨®n ps¨ªquica es mayor que si una persona se encuentra en ¨®ptimas condiciones".
Su recuperaci¨®n se acelerar¨¢ con "afecto, tranquilidad y apoyo afectivo y psicol¨®gico", aunque el recuerdo marca de por vida".
Ortega fue sometido ayer a un reconocimiento m¨¦dico durante una hora en la Residencia Ar¨¢nzazu, de la que sali¨® por su propio pie y acompa?ado de cuatro polic¨ªas de paisano que le trasladaron al cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n), donde le esperaba su esposa, Domitila.
Durante el examen m¨¦dico, en el que se le hicieron un electrocardiograma y pruebas anal¨ªticas y radiol¨®gicas, Ortega estuvo "hablador y respondi¨® muy bien a lo que se le pregunt¨®, aunque rehus¨® hablar del secuestro", seg¨²n indic¨® el m¨¦dico que le atendi¨®, Alex Morl¨¢n, quien agreg¨® que no hab¨ªa recibido ninguna medicaci¨®n durante su cautividad, salvo vitamina C, que le suministraron en los ¨²ltimos d¨ªas, as¨ª como alguna crema contra los hongos para contrarrestar la humedad del zulo.
Morl¨¢n advirti¨®, que el proceso de desnutrici¨®n, sufrido por Ortega Lara que le ha costado un tercio de su peso corporal, podr¨ªa haber sido fatal en el caso de haber persistido el secuestro. Las diarreas cr¨®nicas que padeci¨® el secuestrado pudieron originarse, seg¨²n explic¨® el facultativo del hospital donostiarra "por el susto, el miedo, el estar metido all¨ª o la comida que le dieron".
El funcionario burgal¨¦s, que s¨®lo comi¨® frutas y verduras durante su secuestro, tambi¨¦n padeci¨® varios episodios de traqueobronquitis, enfermedad que precisamente sufr¨ªa cuando fue capturado.
Con todo, la recuperaci¨®n f¨ªsica ser¨¢ "absoluta" a?adi¨® Azcuna, para quien "el mayor problemas es el psicol¨®gico": "Lo que necesita es mucho cari?o y amor de la familia".
Prueba del estado l¨ªmite en que se encontraba Ortega Lara es que por la ma?ana, cuando llegaron a rescatarlo, informa Idoia Noain, no quer¨ªa salir. Se asust¨® cuando vio a los miembros de la Guardia Civil que se presentaron en el zulo.
Tras el terror inicial, ese primer contacto con personas que no eran sus secuestradores, lleg¨® cierta calma. Y mucha alegr¨ªa. Sobre todo, cuando se reencontr¨® con su mujer, Domitila, con el hermano de ¨¦sta y portavoz de la familia, Isaac D¨ªez, y con dos hermanos suyos. Fueron a encontrarse con ¨¦l al cuartel de Intxaurrondo, donde esperaron a su examen m¨¦dico. Despu¨¦s partieron hacia Burgos en helic¨®ptero para ver a su hijo Daniel. Ortega sab¨ªa que era el 1 de julio. Siempre lo recordar¨¢.
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