En el valle s¨®lo los ecologistas de Ipcena se oponen al macrofestival

Todo est¨¢ listo en Escalarre para que hoy abra sus puertas e Doctor Music Festival. El macrofestival se ha convertido para los comerciantes y hoteleros del valle en un nuevo complemento econ¨®mico. Los ecologistas de Ipcena son pr¨¢cticamente los ¨²nicos de la zona que se oponen. El presupuesto es este a?o de 400 millones de pesetas.Hasta el ¨²ltimo momento, mas de 200 personas contratadas por la organizaci¨®n han trabajado a destajo para montar todas las instalaciones que habr¨¢ en el recinto. Una vez que empiece a sonar la m¨²sica, la organizaci¨®n contar¨¢ con un amplio despliegue de seguridad formado por 200 guardias civiles y 300 vigilantes privados.

Si para el p¨²blico asistente la filosof¨ªa ser¨¢ vivir intensamente la programaci¨®n musical en medio de un paisaje id¨ªlico, casi irrepetible, para la gente de la zona el espect¨¢culo musical alterar¨¢ el ritmo de sus vidas habitualmente tranquilo. Los comerciantes han tenido que abastecerse de m¨¢s v¨ªveres de lo que es normal y contratar a m¨¢s empleados en sus establecimientos para poder satisfacer las necesidades de los visitantes. Este es el caso de Casa Isona, la ¨²nica panader¨ªa que hay en Esterri d'Aneu (600 habitantes), que se ver¨¢, obligada, a trabajar las 24 hoiras durante los cuatro d¨ªas que durar¨¢ el festival para poder suministrar a la organizaci¨®n de Doctor Music todo el pan que se consumir¨¢ dentro del recinto.

El negocio est¨¢ asegurado sin necesidad de que los comerciantes de la zona hayan aumentado los precios. "Econ¨®micamente todos nos beneficiaremos del festival" se?ala Palmi Sol¨¦, la propietaria de la panader¨ªa, que tambi¨¦n funciona como supermercado. "El a?o pasado, lo que m¨¢s vendimos, adem¨¢s de pan como es l¨®gico, fue agua embotellada, refrescos y fruta. La ¨²nica pena es que el festival dura pocos d¨ªas", a?ade. "La mayor¨ªa de las personas que vienen son educadas y tienen un gran poder adquisitivo", opina Josep Montan¨¦, propietario del bar Els Cremalls.

La afluencia de visitantes ser¨¢ tan grande que desde hace semanas es casi un milagro encontrar una plaza de alojamiento libre en los hoteles, pensiones y casas de pay¨¦s de la zona para estos d¨ªas. Neus Soler, hija del propietario del hotel Poldo de La Gu¨ªngueta d'?neu, con una tradici¨®n hotelera centenaria, explica que estos d¨ªas habr¨ªa vendido 1.000 camas si las hubiera tenido, pero s¨®lo dispone de 25 habitaciones. "Del festival no nos podemos quejar y ser¨¢ bueno que se celebre todos los a?os siempre que haya una buena organizaci¨®n y el ambiente no se desmadre", a?ade. Una vez superadas las resistencias iniciales, ahora es dif¨ªcil encontrar en todo el valle a alguien que est¨¦ en contra de la celebraci¨®n del festival.

Entre los detractores est¨¢ la entidad ecologista Ipcena, que ha exigido la suspensi¨®n del macrofestival por supuestas irregularidades en la tramitaci¨®n de los permisos. y por los posibles efectos ambientales.