El amo de la isla

Faltaban los ni?os. En Cuba son los m¨¢s entusiastas seguidores de Manol¨ªn, El M¨¦dico de la Salsa. Aunque el poder de convocatoria de quien no hace demasiado cambi¨® hospital por escenarios abarca a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Es el amo de la isla. Tambi¨¦n el rey del eslogan: "Somos lo que pide la gente, lo que se vende como pan caliente". Y, artificiales o no, sus diferencias con los colegas alimentan las letras de sus canciones. El mensaje de Manol¨ªn: ahora soy el rey; si te gusta, bien, y si no, tambi¨¦n.Lo que se dice cantar, no canta gran cosa, pero Manuel Gonz¨¢lez es el salsero cubano que mejor capta los deseos del p¨²blico. Sucede que sus nuevas composiciones est¨¢n lejos de los hallazgos delos primeros ¨¦xitos; y la f¨®rmula de Manol¨ªn, que ha generado en Cuba tanto cl¨®nico, da signos de agotamiento. En la radio le han prohibido su ¨²ltima ocurrencia: "Mami, hay que vivir para ver, ya tengo una amiga en Miami", que aborda el reencuentro de los cubanos. Que no suene por las ondas importa poco: todo el mundo se la sabe. Y si estar¨¢n los cambios, que acaba de firmar contrato discogr¨¢fico con una multinacional y le esperan para actuar en Estados Unidos. Para el bis, ?c¨®mo no!, La bola, con el p¨²blico bailando y agarrando la imaginaria pelotita.