Garz¨®n investiga si Lia?o envi¨® faxes a Campmany, Cacho y Garc¨ªa Trevijano

El juez Baltasar Garz¨®n orden¨® ayer que se investigue si Javier G¨®mez de Lia?o remiti¨® faxes desde su juzgado a Jaime Campmany, denunciante de Sogecable y director de ?poca; al querellante Jes¨²s Cacho, columnista de la citada revista y del diario El Mundo; al abogado Antonio Garc¨ªa Trevijano, y a la revista mencionada. Ello forma parte de la prueba propuesta por Juan Luis Cebri¨¢n para demostrar que G¨®mez de Lia?o tiene inter¨¦s indirecto en las diligencias sobre Sogecable.Los abogados de Cebri¨¢n hab¨ªan propuesto tambi¨¦n que se investigase si desde el fax del juzgado se hab¨ªan realizado env¨ªos al hijo de Campmany, al director de El Mundo, Pedro J. Ram¨ªrez; a varios redactores de ese peri¨®dico, a la periodista de ?poca Carmen Ram¨ªrez de Ganuza y al despacho de abogados "Asesores en Derecho", del que forman parte dos hermanos del magistrado. Sin embargo, Garz¨®n ha considerado que no procede extender la investigaci¨®n a esas personas, salvo que se justifique las razones de la petici¨®n. En el auto, Garz¨®n reclama a Telef¨®nica el listado de los faxes que eventualmente pudieron enviarse entre el 24 de febrero de este a?o (fecha en la que se iniciaron las actuaciones sobre Sogecable) y el 8 de julio pasado (fecha en que se present¨® la recusaci¨®n contra G¨®mez de Lia?o). Adem¨¢s, el juez expresamente indica a Telef¨®nica que cuando le remita el listado -antes del 9 de septiembre- cuide de que los n¨²meros de fax de Campmany, Cacho, Garc¨ªa Trevijano o ?poca "queden debidamente protegidos en inter¨¦s de los propios titulares y sin conocimiento incluso de este Juzgado"

G¨®mez de Lia?o, nada m¨¢s tener conocimiento de que Cebri¨¢n hab¨ªa propuesto que se investigase el env¨ªo de faxes a ?poca y El Mundo, propuso que "se interese que tambi¨¦n se especifiquen" aquellos que hayan podido librarse a EL PA?S, la COPE, la SER, RTVE y otros medios de comunicaci¨®n. G¨®mez de Lia?o ha hecho caso omiso a la resoluci¨®n de Garz¨®n en la que le informaba de que no puede proponer prueba porque no est¨¢ previsto en la ley y porque es el recusante el que tiene que demostrar que el juez recusado no es imparcial y no al rev¨¦s.

G¨®mez de Lia?o, lejos de aceptar la reprimenda de Garz¨®n -instructor del incidente- para que no haga consideraciones improcedentes en la recusaci¨®n, remiti¨® ayer un nuevo escrito en el que se?ala, que "el incidente ha empezado a precipitarse por la pendiente de un aut¨¦ntico juicio de acusaci¨®n" contra ¨¦l. "Esta vertiente del procedimiento de recusaci¨®n (...) sin duda que est¨¢ produciendo inc¨®modas perturbaciones, aunque para algunos sean relajantes esperas".

El juez recusado admite -como ya le dijo Garz¨®n- que no es parte en el sentido estrictamente procesal en su recusaci¨®n, y aunque el instructor tambi¨¦n le dijo que no cab¨ªa ninguna otra formulaci¨®n por su parte que el informe que ya le solicit¨® en su d¨ªa, G¨®mez insiste: "Es mi deber (...) oponerme a un incidente al que en mi primer informe puse el nombre de indebido y ahora el apellido de opresivo, minimizar la preocupaci¨®n y hasta ansiedad que acompa?an a muy graves acusaciones o procurar reducir las posibilidades de que un largo retraso en la resoluci¨®n del incidente pueda, perjudicar a todo un proceso de investigaci¨®n".

Lia?o no parece recordar que en ese proceso que ahora teme que se dilate, ¨¦l emple¨® 74 d¨ªas para remitir un informe para el que la Sala le hab¨ªa dado un plazo de seis.