Las manos manchadas de Antxon
Etxebeste negoci¨® en nombre de ETA en 1976 la liberaci¨®n del empresario ?ngel Berazadi, asesinado de un tiro en la nuca
Eugenio Etxebeste, Antxon, al que s¨®lo se le atribuye protagonismo en ETA como interlocutor de la organizaci¨®n terrorista, jug¨® un papel determinante en el secuestro y asesinato de ?ngel Berazadi, empresario de Elgoibar (Guip¨²zcoa) simpatizante del nacionalismo vasco, seg¨²n se?alan fuentes del PNV. Antxon, del que siempre se ha dicho que era un ide¨®logo ajeno a las acciones operativas, fue la persona que pidi¨® 200 millones por su liberaci¨®n y negoci¨® con frialdad el rescate. Una liberaci¨®n que no se produjo jam¨¢s. El cuerpo del secuestrado apareci¨® el 7 de abril de 1976 en una cuneta con un tiro en la cabeza. ?stos y otros hechos anteriores quedaron prescritos gracias a la amnist¨ªa de 1977.Puerto de Sokoa (sur de Francia). Marzo de 1976. Mikel Isasi, consejero del Gobierno vasco en el exilio y destacado miembro del PNV, y Gorka Aguirre Arizmendi, un liberado de esa organizaci¨®n pol¨ªtica que reside en San Juan de Luz, caminan decididos por el muelle donde tienen una cita muy especial. ETA acaba de secuestrar a Angel Berazadi, un empresario vasco y destacado nacionalista. De pronto se detienen. En el otro extremo del muelle se encuentra esper¨¢ndoles el representante de los polimilis (ETA pol¨ªtico -militar) con el que tienen que negociar su liberaci¨®n.
Isasi se despide de Aguirre y contin¨²a s¨®lo su paseo. El antiguo militante del PNV no tiene miedo. Lleva muchos a?os viviendo en el sur de Francia y conoce bien el entorno de ETA. Cuando se detiene frente al enviado de los terroristas se encuentra a un joven de aspecto desali?ado y gafas cuadradas. Un joven donostiarra, ex alumno del Colegio de los Jesuitas de Loyola y de la Escuela de Empresariales en el ESTE, que ha abandonado sus estudios para enrolarse en ETA. Se llama Eugenio Etxebeste Arizcuren, Antxon.
El antiguo consejero del Gobierno vasco en el exilio lleva en el bolsillo de su chaqueta un sobre con un poder notarial que le acredita como ¨²nico interlocutor v¨¢lido de la familia Berazadi.
-Hola. Soy Mikel Isasi, el representante de la familia Berazadi. ?sta es el acta notarial que me acredita como representante de la familia.
- Bien, contesta Antxon secamente.
- No sab¨¦is que hab¨¦is secuestrado a un hombre del pa¨ªs, a un verdadero nacionalista vasco.
- No voy a discutir esos detalles. S¨®lo puedo decirle que nuestra organizaci¨®n exige doscientos millones de pesetas por su liberaci¨®n.
- ?Doscientos millones? Eso es una exageraci¨®n. Esa cantidad es imposible para los Berazadi. ?No os dais cuenta?.
- ?sa es la exigencia de la organizaci¨®n. Nos veremos la pr¨®xima semana, el mismo d¨ªa y la misma hora, en la playa de San Juan de Luz.
La ideolog¨ªa nacionalista del secuestrado no ha servido de nada. Sus esfuerzos para implantar las primeras ikastolas en el Pa¨ªs Vasco tampoco cuentan. Isasi regresa cabizbajo y preocupado en busca de Gorka Aguirre. ?C¨®mo ha ido, Mikel?, le pregunta este. "Mal. Muy mal. Piden doscientos millones y parecen inflexibles", contesta lac¨®nico.
Unos d¨ªas antes de este encuentro Isasi y Xabier Arzalluz se han reunido con el polimili Jos¨¦ Luis Etxegaray, Mark. La entrevista la consigui¨® tambi¨¦n Aguirre, sobrino del ex lehendakari y contrapariente del fundador de ETA, Julen Madariaga. Mark neg¨® tener nada que ver con el secuestro pero no les convenci¨® por lo que el PNV volvi¨® a pedir una nueva entrevista con la organizaci¨®n terrorista.
En esta ¨²ltima, celebrada en la casa de Isasi en San Juan de Luz, Arzalluz acudi¨® acompa?ado de Juan Mar¨ªa Retolaza y Gerardo Bujanda, dos pesos pesados del partido. Todos unidos para salvar la vida de Berazadi, el primer militante nacionalista secuestrado por ETA. Etxegaray acudi¨® acompa?ado de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur. ?ste dejo claro que frente a su l¨ªnea se encontraba la de Miguel ?ngel Apalategui, Apala, un joven de 22 a?os, natural de Ata¨²n (Guip¨²zcoa) que dirig¨ªa los comandos beretziak (especiales). Y que eran ¨¦stos los que hab¨ªan secuestrado a Berazadi. Al lado de Pertur se alineaban entonces Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito, y Eugenio Etxebeste, Antxon.
Y a la segunda cita acudi¨® el mismo interlocutor de ETA. De nuevo el encorvado y desali?ado joven de gafas cuadradas. De nuevo Eugenio Etxebeste aparece en San Juan de Luz en representaci¨®n de los comandos Beretziak que retienen secuestrado al empresario vasco. Isasi comprob¨® al instante que su actitud inflexible no hab¨ªa cambiado. Estuvo duro, distante e inflexibe, seg¨²n se?ala un testigo del encuentro.
Los dos interlocutores caminan junto al mar mientras Gorka Aguirre les observa desde la lejan¨ªa. ?Qu¨¦ estar¨¢ pasando?, se pregunta el entonces joven militante del PNV, un hombre que a?os despu¨¦s seguir¨ªa haciendo de puente entre su partido y los terroristas.
El segundo encuentro con Antxon ha sido un desastre. No ha durado m¨¢s de veinte minutos. A su regreso, Isasi no oculta a Aguirre su preocupaci¨®n. Etxebeste le ha dicho que no rebajan ni un c¨¦ntimo su petici¨®n. Los argumentos favorables a Berazadi no sirven de nada. ETA pol¨ªtico-militar insiste en que debe pagar c¨®mo los dem¨¢s. Antxon le ha recordado que el secuestrado es un empresario.
El 6 de abril de 1976 la casa de Mikel Isasi en San Juan de Luz registra una gran actividad. Las negociaciones se han roto y Gorka Aguirre hace intentos desesperados para salir del dif¨ªcil punto muerto en el que se encuentran. La vida de Berazadi corre serio peligro. A final, los polimilis contestan afirmativamente y citan de nuevo a Isasi para las diez de la ma?ana del d¨ªa siguiente. Todav¨ªa hay esperanzas. El antiguo consejero del PNV en exilio se prepara para un nuevo encuentro con Eugenio Etxebeste.
Gorka Aguirre jam¨¢s borrar¨¢ de su memoria la ma?ana del 7 de abril. Ese d¨ªa Isasi y ¨¦l recibieron una de las noticias m¨¢s tr¨¢gicas de su vida: Angel Berazadi, el hombre por el que hab¨ªan estado luchando durante semanas, hab¨ªa sido asesinado. El empresario de Elgoibar hab¨ªa sido conducido por sus secuestradores desde una cueva pr¨®xima a Itziar (Guip¨²zcoa) hasta una cuneta donde le han disparado un tiro en la cabeza. La aparici¨®n de su cuerpo provoca una gran conmoci¨®n en el Pa¨ªs Vasco.
A las diez de la ma?ana el puerto de Sokoa estaba, desierto. No hizo falta que Etxebeste e Isasi acudieran a su cita. La noche anterior Miguel Angel Apalategui, Apula, hab¨ªa dado una orden desde el piso en Bayona en el que resid¨ªa: "Que le tiren a la basura". El asesinato de Berazadi abri¨® una gigantesca brecha entre las dos ramas de ETA pol¨ªtico-militar. Una carta desautorizando a la facci¨®n que lideraba Apala lleg¨® poco antes del asesinato a la mesa de Xabier Arzalluz en Bilbao.
Los comandos Beretziak de Apala continaron sembrando el terror y secuestraron dos meses despu¨¦s al empresario vizca¨ªno Javier Ybarra. Tambi¨¦n muri¨® asesinado en plena negociaci¨®n del rescate. El enfrentamiento entre Apala y Pertur se sald¨® finalmente con la desaparici¨®n y posible muerte de este ¨²ltimo. Nadie desde entonces lo ha visto vivo.
Este mes de julio Antxon no hizo nada para salvar la vida de Miguel Angel Blanco, concejal del Partido Popular en Ermua asesinado por la organizaci¨®n terrorista de la que ahora dice no militar. No hizo nada porque, seg¨²n dice, no sab¨ªa a qui¨¦n dirigirse para interceder por el secuestrado. Hace veinti¨²n a?os, cuando acababa de incorporarse a ETA, tampoco hizo nada para salvar la vida del empresario Angel Berazadi, una v¨ªctima m¨¢s cuya vida ¨¦l mismo valor¨® en doscientos millones de pesetas.
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