Pelea de gallos en el Kremlin
Las pol¨¦micas privatizaciones del tel¨¦fono y el niquel enfrentan a dos 'pesos pesados' de Yeltsin
La privatizaci¨®n del 25% del monopolio de tel¨¦fonos ruso y del 38% de la compa?¨ªa pro ductora de n¨ªquel Norilsk ha terminado en una aut¨¦ntica pelea de gallos entre el primer viceprimer ministro, Bor¨ªs Nemtsov, y el magnate reconvertido a n¨²mero dos del Consejo de Seguridad, Bor¨ªs Berezovski. El primero reprocha al segundo que utilice su cargo para seguir haciendo negocios. El segundo reprocha al primero que no haga caso a los empresarios (es decir, que no le haga caso a ¨¦l) y, con su til agudeza, y sin emplear la palabra clave, le recuerda que no podr¨¢ ser presidente de Rusia... porque es jud¨ªo. Como ¨¦l mismo, por cierto. La.historia se desarrolla en cuatro tiempos:1. La privatizaci¨®n parcial de la telef¨®nica rusa se resuelve a favor del mejor postor, en el que participa Oneximbank, cuya cabeza visible es el ex viceprimer ministro VIad¨ªmir Potanin. El mismo banco se hace con las acciones de Norilsk. El culpable del cambio de las reglas de juego es Nemtsov, cuyo objetivo principal es sacar el m¨¢ximo de dinero posible para pagar los salarios atrasados a m¨¦dicos, maestros y, sobre todo, militares.
2. Berezovski se considera perjudicado porque teme que con el nuevo sistema se desvanezcan sus posibilidades de hacerse en el futuro con porciones jugosas de otras tartas a privatizar. Oficialmente, ya, no es un empresario y se dedica "24 horas al d¨ªa" a resolver el embrollo checheno, pero sigue siendo un s¨®lido poder econ¨®mico. Fue su apoyo a Bor¨ªs Yeltsin en la campa?a presidencial, y su proximidad a la hija del l¨ªder del Kremlin,. Tatiana, lo que le catapult¨® al Consejo de Seguridad. Los medios informativos en los que tiene, influencia, como la principal cadena de televisi¨®n, la ORT, critican virulentamente a Nemtsov. Igual hacen (con la cadena NTV a la cabeza) los que controla VIad¨ªmir Gusinski, otro de los siete banqueros que apoyaron a Yeltsin.
3. Nemtsov se defiende atacando a Berezovski: "Aunque formalmente no est¨¢ metido en negocios, en realidad. es lo ¨²nico que hace". Le acusa de haber comprado a los ejecutivos de la ORT, de propiedad mayoritariamente estatal, para manipular a la opini¨®n p¨²blica. Y sostiene que el pol¨ªtico empresario formaba parte del grupo perdedor de la subasta de Sviazinvest, en el que, por cierto, estaba la Telef¨®nica espa?ola.
4. Berezovski da el ¨²ltimo golpe. Fue ayer por la tarde. Tras asegurar que no piensa dimitir, acusa a Nemtsov y a Anatoli Chub¨¢is (el otro viceprimer ministro) de cometer el "error estrat¨¦gico" de hacer caso omiso a los empresarios. "No se trata de que los hombres de negocios dicten sus condiciones al poder", matiza, "sino de que las autoridades les escuchen. Para ellos, lo m¨¢s importante es que haya estabilidad y reglas claras, y no medidas revolucionarias". Efectivamente, que una subasta se la llevase el mejor postor supuso toda una revoluci¨®n. Las cartas ya est¨¢n sobre la mesa, semidestapadas, para la pr¨®xima jugada, que puede ser la privatizaci¨®n de la petrolera estatal Rosneft.
Y vale todo. Ayer, Berezovsi utiliz¨® la baza ¨¦tnica. Vino a decir que ¨¦l, Bor¨ªs Abr¨¢movich (nombre de pila y patron¨ªmico, hijo de Abraham), comparte algo m¨¢s que el nombre con Nemtsov (Bor¨ªs Yefirnovich), pero s¨®lo el nombre con Yeltsin (Bor¨ªs Nikol¨¢ievich). "Y con eso", concluy¨® Berezovski, "est¨¢ dicho todo. Nemtsov no entiende que, en Rusia, los presidentes no se hacen, sino que nacen". Traducido: "Nemtsov no podr¨¢ ser presidente porque es de origen jud¨ªo".
Y riz¨® el rizo recordando a Trofim Lisenko, genetista ruso de la ¨¦poca de Stalin, de siniestra memoria, que, en una reuni¨®n de la Academia de Ciencias, sostuvo que si a las ratas se les cortase el rabo terminar¨ªan naciendo sin ¨¦l. Y un f¨ªsico le replic¨®: "Entonces ?por qu¨¦ las mujeres siguen naciendo v¨ªrgenes?".
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