El ch¨®fer de Diana de Gales conduc¨ªa bebido a 200 por hora en el momento del accidente

El conductor del Mercedes negro en el que la princesa Diana y el millonario Dodi Fayed encontraron la muerte en la madrugada del domingo ¨²ltimo en Par¨ªs conduc¨ªa a 200 kil¨®metros por hora bajo los efectos del alcohol, seg¨²n la fiscal¨ªa de la capital francesa. El an¨¢lisis sangu¨ªneo ha revelado que el conductor del coche, Henri Paul, que result¨® muerto en el mismo accidente, presentaba en el momento del choque una tasa de alcohol de 1,75 gramos por cada litro de sangre, m¨¢s de tres veces superior al m¨¢ximo permitido en Francia para ponerse al volante (el 0,5) y el equivalente a ocho copas.

Tras subrayar que ese nivel de impregnaci¨®n alcoh¨®lica tiene car¨¢cter delictivo", el fiscal instructor del caso justifica expresamente el an¨¢lisis de la sangre del conductor en la necesidad de determinar el contexto de la persecuci¨®n y saber si, adem¨¢s de esa circunstancia, hubo otras que influyeron en el comportamiento del conductor y que de esa forma contribuyan a explicar el violent¨ªsimo y fatal choque producido en la ribera del Sena.Aunque la Fiscal¨ªa no ha especificado todav¨ªa formalmente la velocidad a la que circulaba el veh¨ªculo, una limusina Mercedes S 280 de 193 caballos de potencia, considerada bastante segura, todo apunta a que triplicaba, al menos, el m¨¢ximo de 50 kil¨®metros por hora permitido en el pasadizo subterr¨¢neo del puente Alma.

,Fuentes de la investigaci¨®n aseguran que la inspecci¨®n del veloc¨ªmetro, bloqueado en el momento del impacto, muestra que la velocidad a la que viajaban Lady Di y su novio en su prop¨®sito de despegarse de las potentes motos de los paparazzi alcanzaba los 200 kil¨®metros por hora. Ya en la misma madrugada del domingo, minutos despu¨¦s de que falleciera la princesa Diana, el propio ministro del Interior, Jean-Pierre Chev¨¦nement, indic¨® que el coche siniestrado viajaba "a gran velocidad".

Maniobra arriesgada

Los datos de la investigaci¨®n parecen descartar la hip¨®tesis, barajada inicialmente, de que fueron los movimientos de las motos de los paparazzi los que provocaron la arriesgada maniobra del conductor y el choque final.

Otra cosa es la actitud de algunos de estos fot¨®grafos que, seg¨²n los testimonios de los testigos y la evidencia misma de las fotos del accidente que se ofrecen estos d¨ªas al mejor postor, continuaron disparando sus c¨¢maras sobre los cuerpos moribundos nada m¨¢s llegar al lugar donde se produjo la tragedia.

Seg¨²n algunos testigos, algunas. motos de los paparazzi llegaron a alcanzar al Mercedes durante la alocada persecuci¨®n, pero eso se produjo en todo caso a la altura de la plaza de la Concordia, a bastante distancia del pasadizo subterr¨¢neo del puente Alma. Posiblemente, el conductor del Mercedes eligi¨® la ruta del pasadizo para evitar los sem¨¢foros y hacer prevalecer la potencia de su veh¨ªculo.

La reconstrucci¨®n de los hechos invita a pensar que la maniobra que llev¨® al Mercedes a chocar con el pilar del puente de Alma, a rebotar contra las paredes del t¨²nel y a impactar en el asfalto tras dar dos vueltas de campana se produjo en un intento desesperado de evitar arrollar a un turismo que circulaba por delante a la velocidad permitida en ese pasaje. La suma del alcohol, la velocidad, el hecho de que el conductor del veh¨ªculo no fuera el ch¨®fer habitual de la pareja y la dificultad misma que presenta el acceso al pasadizo, una v¨ªa relativamente estrecha, permiten, por s¨ª mismos, explicar el accidente, a falta, todav¨ªa, de una versi¨®n definitiva.

El testimonio del ¨²nico superviviente, el guardaespaldas Trevor Rees-Jones, ser¨¢ seguramente determinante, pero, tal y como indic¨® ayer el fiscal instructor del caso, el herido no est¨¢ en condiciones de ser interrogado. En todo caso, est¨¢ demostrado que el Mercedes sali¨® disparado del aparcamiento del hotel Ritz, propiedad de Dodi Fayed, en la plaza Vandome, y se adentr¨® por la calle Cambon y la plaza de la Concordia a la m¨¢xima velocidad que le permit¨ªa el tr¨¢fico. A continuaci¨®n, baj¨® por los Campos El¨ªseos, cogi¨® la ribera del Sena por la calle Alberto Primero y recorri¨® la avenida de Nueva York antes de lanzarse fatalmente por el t¨²nel de Alma.

Reacci¨®n de Mercedes

Mercedes-Benz, la marca fabricante del veh¨ªculo donde viajaban la princesa Diana y Dodi Fayed en el momento del fatal accidente, no quiso comentar ayer si ambos ocupantes hubieran tenido posibilidades de sobrevivir en el caso de haber llevado abrochados los cinturones de seguridad.

Las primeras informaciones se?alaban que tanto la princesa como su amigo viajaban en la parte posterior del Mercedes S280 y que ninguno de los dos llevaba puesto el cintur¨®n. Sin embargo, la casa alemana recalc¨® ayer que ning¨²n coche puede resistir un choque tan tremendo como el que sufri¨® el modelo que transportaba a la famosa pareja. "Este es un tipo de accidente de tales dimensiones que ninguna clase de medida de seguridad del coche hubiera dado alguna oportunidad [de sobrevivir] a los pasajeros", asegur¨® el vicepresidente de, Mercedes, Wolfgang Inhester.

Wolfgang a?adi¨® que el coche siniestrado correspond¨ªa a una unidad de serie sin ning¨²n extra que supusiera un refuerzo de su carrocer¨ªa, como el blindaje, lo que hubiera a?adido una dificultad para que el coche alcanzara una velocidad de 200 kil¨®metros por hora en las calles de Par¨ªs. El vicepresidente de Mercedes dijo que el accidente que cost¨® la vida a la princesa Diana -choque frontal a alta velocidad- supone menos del 1% de los accidentes de tr¨¢fico en el mundo.