La despedida de un coloso hispano-suizo
Tony Rominger, el ¨²nico ciclista que ha ganado tres Vueltas,dice adi¨®s en la ronda espa?ola
Hace s¨®lo cinco a?os, en abril de 1992, un tal Tony Rominger, veterano suizo de 31 a?os, con fama de mercenario de vuelta de todo, tomaba la salida en la Vuelta.'Ninguna quiniela, ninguna previa, nada... Rominger era uno m¨¢s. Sorprendentemente, fue ese suizo reclutado por Juan Fern¨¢ndez para salvar al Clas quien priv¨® a la gloria patria, Pedro Delgado, de ganar su tercera Vuelta. Justamente fue ese suizo, ya no tan desconocido quien en mayo de 1994 firm¨® su tercer triunfo en la. Vuelta de manera incontestable. Tres victorias consecutivas que han con vertido al viejo suizo, ya con 36 a?os, uno de los pocos supervivientes de su generaci¨®n, en un hombre que le debe todo a la Vuelta. S¨®lo el Giro se rindi¨® a ¨¦l. El Tour, su eterno sue?o frustrado, nunca le admiti¨® en su pante¨®n. Y ahora, en 1997, Rominger vuelve de nuevo a la Vuelta. Ser¨¢ su despedida del ciclismo por etapas. Y vuelve con miedo y cargado de ilusi¨®n."Tiene una ilusi¨®n alucinante", dice un amigo espa?ol del suizo, que ahora corre en el Cofidis franc¨¦s. No ha sido hasta ahora un ¨¦xito, no, la aventura francesa de Rominger. M¨¢s de uno ha dicho y pensado que m¨¢s que nada ha sido su ¨²ltimo pelotazo. La temporada de m¨¢s simplemente por dinero. Su aventura en el Tour -ca¨ªda y fractura de clav¨ªcula a las primeras de cambio- no le ayud¨® mucho para mejorar su imagen. As¨ª que Tony, que ama Espa?a porque aqu¨ª se le ama, quiere demostrar que de arrastrado nada. Por eso teme, porque no quiere defraudar a nadie.Dice su m¨¦dico, Michele Ferrari, que Rominger est¨¢ m¨¢s fino que en el Tour, pero que llegar¨¢ corto de forma a la Vuelta. Que tiene ya 36 a?os y que a esa edad hay que entrenarse mucho para ponerse a punto. Pero que de todas formas, puede hacer podio. Y que si no, seguro que le viene bien para el Mundial de San Sebasti¨¢n o, incluso, para batir el r¨¦cord de la hora. Rominger no sabe si creerlo o tomarlo como palmada en la espalda para no deprimirse. Pero no ha dudado. Se ha entrenado en. agosto como un loco. Se ha machacado las monta?as de M¨®naco. Llega para no arrastrarse.Por eso tiene miedo. ?Qu¨¦ pasar¨¢?", pregunta a los suyos, "?qu¨¦ pasar¨¢ si hago una mala Vuelta? ?Qu¨¦ dir¨¢n de m¨ª en Espa?a".Puede que Rominger tenga motivos para dudar. Nadie ha sido muy amable con ¨¦l ¨²ltimamente. A las viejas glorias enseguida se las olvida o se las manda al asilo. Pero con ¨¦l es diferente. En Espa?a tambi¨¦n se le quiere porque ha sido el eterno derrotado por Indur¨¢in en el Tour. Se le ha cogido cari?o por su deseo de batir al navarro y su forma de caer a?o tras a?o.Aunque no hubiera ganado tres Vueltas, nadie se?alar¨¢ a Tony Rominger con el dedo. Porque es ciclista. Porque es un campe¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.