"Nadie me paga por escribir cartas"

Hasta hace unos d¨ªas, Alfonso P¨¦rez Mu?oz, 24 a?os, era el rey indiscutible del Betis. Su carisma, sus 25 goles en la temporada pasada y su blindaje de 8.000 millones de pesetas lo hab¨ªan colocado en una posici¨®n envidiable y dif¨ªcil de igualar. Sin embargo, con la llegada de Denilson, ahora corren r¨ªos de tinta sobre el brasile?o que ni siquiera ha pisado el c¨¦sped del Villamar¨ªn, esto invita a pensar que el estribillo de la afici¨®n: "Qu¨¦ bonitos, qu¨¦ bonitos, son los goles de Alfonsito", no ser¨¢n los ¨²nicos.Pregunta. Ustedes amenazan con una huelga y no pasa nada. 49 extranjeros se ausentan y se arma.

Respuesta. Al contrario, es una lecci¨®n que demuestra c¨®mo les afectan a los clubes fichar extranjeros. Aqu¨ª qued¨® claro para los clubes las ventajas y desventajas de esta pol¨ªtica. Los clubes se ven un poco afectados porque entre los jugadores que se marchan hay algunos que son realmente importantes.

P. Pero aqu¨ª la afici¨®n dict¨® sentencia: sin extranjeros esto no es la Liga de las Estrellas.

R. No. A la gente lo que le interesa realmente es ver a su equipo ganar. Seguro que cada domingo va ir la misma gente. Al aficionado no le importa que falte meganito o fulanito. En cada ciudad la gente se moviliza tras su equipo, no tienen porqu¨¦ echar en falta a nadie.

P. Mijatovic y Suker hicieron menos goles que usted pero tienen mejor prensa.

R. Es cierto que en el f¨²tbol algunos jugadores tienen mejor prensa, pero en mi caso yo me considero un jugador privilegiado dentro del ¨¢mbito nacional Porque gracias a Dios tengo la ventaja de ir a la selecci¨®n. Eso es lo importante para m¨ª.

P. Ser tan buen jugador tambi¨¦n tiene ventajas adicionales, como el hecho de que el Betis haya fichado a su hermano.

R. No es as¨ª. Yo creo que mi hermano est¨¢ en el Betis por m¨¦ritos propios. Quiz¨¢s no ha tenido muchas oportunidades, pero lo ha demostrado en la poca carrera deportiva que tiene. En las categor¨ªas inferiores del Real Madrid fue muy considerado, de hecho ha jugado en el primer equipo, ha sido un jugador internacional. Es un jugador que todav¨ªa necesita demostrar sus cualidades pero para eso requiere continuidad.

P. Usted est¨¢ en el Betis, sali¨® del Madrid y no acept¨® la oferta del Bar?a porque es de los que cree que es ser mejor cabeza de rat¨®n y no cola de le¨®n.

R. Yo estoy en el Betis porque este equipo apost¨® por m¨ª. El Real Madrid mostr¨® su desinter¨¦s vendi¨¦ndome para tomar el dinero. Es cierto que el Real Madrid es muy bonito y todo pero yo prefiero estar donde juegue. Aqu¨ª lo hago y me realizo.

P. Usted debe ser fan¨¢tico del Real Madrid.

R. Fan¨¢tico no. Sigo siendo un seguidor del Real Madrid porque me he criado all¨ª y eso es muy dif¨ªcil de olvidar. Pero profesionalmente, ahora yo tengo una camiseta que defiendo a muerte.

P. Usted firm¨® un contrato con el Betis casi de por vida, no le inquieta terminar igual de religioso que el presidente.

R. Igual que el presidente no creo, porque ¨¦l es muy muy religioso, y la, gente que es de aqu¨ª lo vive much¨ªsimo m¨¢s. Yo soy religioso pero no hasta el punto de don Manuel.

P. ?No es raro que dentro de los actos del club tengan que ir a misa?

R. Me siento muy a gusto porque yo tambi¨¦n creo. Son sitios donde uno se encuentra muy a gusto.

P. Parece una orden de Aragon¨¦s en el vestuario que todos hablen bien de ¨¦l afuera.

R. No. Lo que pasa es que es un entrenador que ha sido futbolista y con eso est¨¢ dicho todo. Es una persona que entiende a los jugadores. Psicol¨®gicamente, ¨¦l sabe c¨®mo piensa un futbolista, qu¨¦ quiere y c¨®mo responder. Todos hablamos bien de ¨¦l porque el trato y los pensamientos coinciden.

P. Usted es muy paciente con la gente fuera de casa. ?Piensa lo mismo dentro?

R. En mi casa es donde tengo m¨¢s trabajo porque me escribe mucha gente y a todos les contesto. A algunos les escribo, a otros les mando fotos y eso es mucho trabajo. Ahora estoy muy atrasado porque tengo demasiada correspondencia en el escritorio, pero poco a poco voy contestando.

P. Y usted les contesta porque es rentable para su imagen.

R. No, hombre. A m¨ª nadie me paga por mandar cartas, hacerlas, sellarlas, enviarlas. Me gusta hacerlo porque s¨¦ que genera ilusi¨®n, que le da alegr¨ªa a la gente.