Condecoraciones frente a persecuciones
La madre Teresa de Calcuta ha sido objeto -o mejor, sujeto- de las m¨¢s altas condecoraciones que un ser humano puede recibir de parte de los poderosos de este mundo. Los dirigentes pol¨ªticos de las m¨¢s diferentes ideolog¨ªas la han -agasajado con todo tipo de gestos de acogida. Los poderes econ¨®micos han prestado ayuda a sus obras sociales. Las autoridades de la Iglesia cat¨®lica han bendecido su actividad caritativa poni¨¦ndola como ejemplo de amor no conflictivo a Cristo y a la Iglesia. Hasta los dictadores la han honrado con su amistad, y ella ha respondido con su reconocimiento y respeto hacia ellos. Su sinton¨ªa con el Papa y de ¨¦ste con ella es total y sin fisuras.Estamos, ciertamente, ante una mujer admirable, ante una cristiana ejemplar que, a su paso por la historia, ha dejado una huella imborrable. Pero la ejemplaridad cristiana de la madre Teresa no es ¨²nica. Hay tambi¨¦n cat¨®licos contempor¨¢neos suyos que han hecho una opci¨®n incondicional por los pobres y marginados, y se han jugado la vida luchando por su liberaci¨®n. He aqu¨ª algunos nombres: Helder C¨¢mara, monse?or Romero, I. Ellacur¨ªa y compa?eros m¨¢rtires, P. Casald¨¢liga, S. Ruiz, L. Boff, E. Cardenal:
Y, sin embargo, ninguno de ellos ha recibido condecoraciones. Todo lo contrario: han sido acusados de revolucionarios e instigadores de la violencia popular. Las autoridades cat¨®licas los han acusado de heterodoxos e insumisos, les han amonestado, sancionado e incluso excluido de la comunidad eclesial. ?Recuerdan el dedo acusador de Juan Pablo II, durante el viaje a Nicaragua, contra un Ernesto Cardenal postrado de hinojos ante el Papa? Los han convertido en presa f¨¢cil de los poderes militares y los escuadrones de la muerte, que han asesinado a cristianos inconformistas como monse?or Romero y Ellacur¨ªa.
Las preguntas brotan espont¨¢neamente. ?Por qu¨¦ una monja tan humilde y abnegada ha concitado el reconocimiento un¨¢nime de los poderosos, mientras que los citados profetas coet¨¢neos y correligionarios suyos se han visto sometidos a condenas y asesinatos por parte de los poderes econ¨®micos y pol¨ªticos, militares y paramilitares, y a persecuci¨®n y control por parte de las autoridades cat¨®licas?
?No ser¨¢ porque la madre Teresa se dedic¨® a los pobres, pero no denunci¨® a los causantes de la pobreza? ?No ser¨¢ porque los premios le imped¨ªan criticar a sus "concesionarios"? ?No ser¨¢ porque se limit¨® a hacer revoques de fachada en la derruida casa de los pobres, pero dej¨® intactas sus maderas carcomidas y no se ocup¨® de la infraestructura -econ¨®mica- endeble en que se sustentaba? ?No ser¨¢ porque, lejos de incordiar a los poderosos, les hizo el trabajo sucio de limpiar las heces que el capitalismo salvaje arroja a los arrabales de tantas Calcutas como hay en el mundo? ?No ser¨¢ porque prefiri¨® el asistencialismo a la transformaci¨®n de las estructuras? ?No ser¨¢, al fin, porque el Jes¨²s al que entreg¨® su vida era el Cristo paciente y sacrificial que acept¨® sumisamente la voluntad de Dios y se someti¨® fatalistamente a la muerte sin abrir la boca, en vez del Jes¨²s de Nazaret subversivo que opt¨® por los pobres, denunci¨® a los poderosos como causantes de la pobreza y, por eso, lo mataron?
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