S¨ªmbolo de convivencia

Junto a la Casa de la Madre, sede de las Misioneras de la Caridad en Calcuta, en la que desde ayer reposan los restos de la madre Teresa, se alza una mezquita. Y pocas calles m¨¢s abajo, todas con alg¨²n devocionario o altar hinduista, hay un templo de los sijs. Al tejado de la mezquita se hab¨ªan encaramado ayer musulmanes, hinduistas, sijs y cat¨®licos para dar el ¨²ltimo adi¨®s a "la madre".Probablemente no haya habido nunca en la historia de Calcuta un instante de mayor comuni¨®n entre todas las religiones que conviven en la capital bengal¨ª que el vivido ayer. Calcuta, escenario de los m¨¢s sangrientos enfrentamientos entre hind¨²es y musulmanes, que en 1946 causaron miles de muertos y fueron el detonante principal de la divisi¨®n de la India brit¨¢nica en los Estados de India y Paquist¨¢n un a?o despu¨¦s, fue ayer -en homenaje a una monja cat¨®lica y nacida muy lejos de la India- s¨ªmbolo de la convivencia multirreligiosa. Es una forma m¨¢s de respeto a quien nunca tuvo af¨¢n de proselitismo y, como dec¨ªa, quer¨ªa "que los musulmanes sean mejores musulmanes y los hinduistas mejores hinduistas".